El número de pensionistas, que no de pensiones, era, a cierre de octubre pasado, de 9.022.989, de acuerdo con los últimos datos publicados por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social. La cifra es un 0,7% mayor que en octubre del pasado año; un 10,8% superior a la de octubre de 2012, hace diez años, y un 19,3% superior a la de octubre de 2007, hace quince años. Entre ambos extremos, la nómina del sistema público se ha incrementado en 1.462.797 pensionistas.
La población total de España no ha evolucionado al mismo ritmo. En julio de este año, según el Instituto Nacional de Estadística, la población total ascendía a 47,6 millones de personas, cuando en 2012 era de 46,76 millones y en 2007, de 45,23 millones. El crecimiento entre 2012 y 2022 ha sido del 1,8% (844.631 habitantes más) y entre 2007 y 2022, del 5,26% (2,38 millones de habitantes más).
El número de pensionistas ha crecido en los últimos diez años a un ritmo seis veces superior al de la población residente, y desde 2007, en los últimos quince años, a una velocidad 3,66 veces superior. A nadie puede sorprender los problemas que han empezado a surgir desde entonces en la financiación del sistema público de pensiones y las dudas sobre su sostenibilidad. También en materia de jubilados hay una España vacía.
Pero no todo ha seguido la misma pauta de comportamiento en las diferentes provincias españolas. Hurgando en la estadística del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en seis provincias españolas el número de pensionistas es inferior hoy al que había en octubre de 2007, es decir, hace quince años. Concuerdan con las provincias que siempre figuran en las estadísticas de la España vacía: son León, Lugo, Orense, Teruel, Soria y Zamora.
Según los últimos datos de la Seguridad Social, en la provincia de Zamora, en octubre de este año, había consignados 44.051 pensionistas, cuando en el mismo mes de 2012 estaban censados 47.176, y en octubre de 2007, hace quince años, 48.294. Se ha producido un descenso del 8,8% en quince años y del 6,6% en los últimos diez años.
Es más que posible que este descenso esté relacionado directamente con la pérdida de población de la ciudad castellanoleonesa. En 2007, Zamora tenía una población, según el INE, de 197.237 personas. En 2012, de 191.612, y en el último censo provincial (2021) de 168.725 habitantes. Son 28.512 residentes menos, una caída del 14,45%.
El número de pensionistas ha crecido en los últimos diez años a un ritmo seis veces superior al de la población residente
Soria es la provincia con menos pensionistas de España: 20.372 en octubre pasado. También, la menos poblada: 88.747 habitantes, un 6,11% menos que en 2007. Ha perdido tres pensionistas en solo un mes; 37 en los últimos diez años y 212, un 1%, desde octubre de 2017. León ha seguido un camino muy similar. Su población ha pasado de 497.387 habitantes en 2007 a 451.706 habitantes en 202, un 9,18% menos.
A pesar de que las tres provincias forman parte de Castilla y León, los datos no han tenido reflejo en las cifras globales de la comunidad, que en octubre contaba con 565.609 pensionistas, un 6,9% más que en el mismo mes de 2007. En provincias como Valladolid y Burgos, los incrementos del número de pensionistas han sido muy elevados desde 2007: el 24% y el 12,6%, respectivamente.
Dos de las cuatro provincias gallegas también han visto cómo se ha reducido el número de pensionistas en los últimos años. Lugo contaba en 2007 con 101.847 personas, cuya nómina dependía de la Seguridad Social; hoy son 96.754, después de una caída del 5%, la mayor después de Zamora. En Orense, la escena se repite: en 2007 había 94.388 jubilados y hoy hay 796 menos (93.592). Para contraponer estos descensos, en las otras dos provincias de Galicia los crecimientos han sido del 14,2% en La Coruña y del 18,1% en Pontevedra.
La sexta ý última provincia que ha perdido pensionistas desde la anterior crisis económica ha sido Teruel. En 2007 contaba con 32.917 y en octubre pasado tenía 32.288, 629 menos, un descenso del 1,9%.
Otras provincias
En otras zonas se han producido descensos puntuales. Son los casos de Huesca, que en 2021 tenía más pensionistas censados que en la actualidad, lo mismo que Asturias, Ávila o Salamanca. En ningún caso la tendencia ha llegado en ningún caso a consolidarse.
Los descensos en el número de pensionistas en las seis provincias a las que hemos hecho referencia está directamente relacionados con el éxodo que se ha producido en las mismas durante los últimos quince años. Mientras la población española ha aumentado en casi 2,38 millones de personas desde el año 2007, lo que equivale a un incremento relativo del 5,26%, en Zamora la población se ha reducido un 14,45% desde ese mismo año, un 14,45%; en Orense y León, el descenso ha sido superior al 9%; en Lugo, del 8,21%; en Teruel, del 6,6%.
Soria es un caso aparte. Con los datos de población del Instituto Nacional de Estadística es la provincia menos poblada de España, con apenas 88.747, solo ligeramente por encima de Ceuta y Melilla. La siguiente provincia con menos habitantes es Segovia, con 134.545, un 51,6% más. En los últimos quince años, Soria ha “perdido” un 5,17% de su población.
Los crecimientos más moderados del número de pensionistas entre 2007 y 2022 se han dado en Ávila (+1,3%), Asturias (3,3%), Cuenca (3,6%), Palencia (6,9%) y Salamanca (8%). Los mayores aumentos han ocurrido en Las Palmas (46,6%), Tenerife (44,7%), Álava (33,7%), Madrid (33,3%) y Cádiz (30%), todas ellas muy por encima de la media nacional del 19,3%.