La despoblación en España se extiende sin freno. Los pueblos sufren un déficit de servicios básicos como farmacias, tiendas de distribución de productos básicos e, incluso, los tradicionales bares. El problema es que esta crisis vive un punto de no retorno, ya que la conexión entre los territorios empieza a ser otra de las grandes alertas.
Según estudios de la patronal de constructoras y concesionarias, Seopan, existen 17 proyectos de autovías interurbanas de 1.147 kilómetros que demandan 9.669 millones de euros de inversión. Un gasto a titularidad del Estado y relacionada con la vertebración territorial. Proyectos entre los que destacan la conexión entre Cuenca con Teruel, que todavía no han visto la luz pese a su licitación en 2001.
El problema es que la estimación de Intensidad media diaria (IMD) de estos proyectos se sitúa por debajo de los 8.000 vehículos, cuando la media en España de la autovías se sitúa en 20.000 vehículos diarios. Es decir, las necesidades de inversión del Estado no se corresponden con la demanda de uso de los ciudadanos de estos territorios.
La patronal de constructoras, que representa a compañías como ACS, Ferrovial o Sacyr, propone, ante los umbrales mínimos de rentabilidad social y demanda de uso en vías de gran capacidad, una alternativa que reduce en una décima parte la necesidad de inversión para la reforma de estas infraestructuras. Su propuesta ofrece un desembolso de 1.491 millones de euros en la conversión de carreteras convencionales en autovías 2+1 para los 1.147 kilómetros.
Un problema de seguridad
"El objetivo de esta alternativa es una propuesta más realista para mejorar la seguridad en estos territorios y la calidad de sus autovías", explica Julián Ramos, presidente de Seopan, a este medio. "El formato de las autovías 2+1 reduce uno de los principales factores de mortalidad en las carreteras como es el choque frontal entre vehículos", añade.
La reforma de las carreteras de estas autovías es una exigencia vital para las regiones rurales. Según destaca la Asociación Española de la Carretera en su informe de 2019, uno de cada 13 kilómetros del país cuenta con un deterioro relevante del pavimento en más del 50%. Para la España vaciada se multiplica este castigo. Las vías secundaria, que son las que conectan las pequeñas poblaciones, el mal estado de las vías se eleva hasta el 90%.
Los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) acompañan esta necesidad, ya que dos de cada tres muertes en carretera se producen en vías secundarias. Guadalajara, Soria, Lugo y Teruel son las provincias con más kilómetros de carreteras secundarias. Soria, Huesca y Zamora son las provincias donde hay más víctimas mortales en accidentes de tráfico.
Por lo tanto, el problema de las autovías de la España vaciada no es, exclusivamente, para evitar el aislamiento de los habitantes de las pequeñas poblaciones. Existe otro objetivo de la reforma de estas infraestructuras que es garantizar la seguridad de transporte por carretera de aquellos que han apostado por quedarse en el medio rural.
