Los españoles son los campeones de Europa pagando gas. Eurostat sitúa a España justo después de Suecia como el país con la factura más alta, antes de impuestos, en sus cifras del segundo semestre de 2018. No obstante, ambos países comparten un precio prácticamente similar y, como matizan fuentes del sector, no hay que olvidar que el salario medio de un hogar sueco se situó a cierre de ese año en 43.629 euros, frente a los 26.922 euros de media de una familia en España.
Un consumidor doméstico español gasta más en esta partida que el resto de europeos. Los hogares de España pagaron entre 2015-2018 un precio, sin impuestos, un 27,1% superior al pagado por el consumidor promedio en la zona euro. Por su parte, las industrias en España afrontaron en este aspecto un coste un 1,1% superior al pagado por la media europea.
Además, la subida de precios es muy superior a la registrada en la zona euro. Las familias españolas han vivido en esos tres años un aumento del 12,9%, frente a la caída del 0,5% en la Unión Europea, y para las empresas esta evolución desemboca en un retroceso del 12,4%, frente al desplome del 17,8% de toda la media europea.
Unos datos que analizan el pago de la factura sin impuestos. Aunque, si se incluye esta partida, la situación no es mucho mejor. Sólo Portugal y Alemania superan a España en términos comparativos. Según los datos que ofrece Eurostat, si se tiene en cuenta el elevado coste de luz y gas provoca que el nivel de ahorro de los hogares españoles sea un 60% más bajo que en el resto de Europa.
Deuda de 1.000 millones
Un escenario que ha generado una deuda de más de 1.000 millones de euros en el sector del gas natural. Esta deuda es resultado de los déficits acumulados desde 2006. Es decir, de los desequilibrios anuales entre los ingresos por peajes y los costes reconocidos.
Los peajes, aquellos que se establecen para pagar los costes de acceso a la red de gas natural, han aumentado fuertemente para financiar inversiones realizadas para atender a una demanda que no se ha producido.
La demanda convencional en el periodo 2007-2018 ha pasado de 266 teravatios-hora a 287 teravatios-hora, lo que ha supuesto un crecimiento anual acumulado del 0,70%, gracias a la recuperación de la demanda en los años 2016, 2017 y 2018.
Más red y puntos
Entre 2005 a 2018, la red de transporte y distribución ha crecido un 3,6% anual acumulado, con 32.404 km adicionales, hasta llegar a un total de 87.699 km en el año 2018, con unas inversiones realizadas, en el mismo periodo, del orden de 12.189 millones.
Un crecimiento que ha permitido una evolución en el número de puntos de suministro del 2,4% anual hasta llegar a los 7,9 millones en 2018, pasando de suministrar gas natural en 1.204 municipios en 2005 a 1.792 municipios.
Los consumidores domésticos han soportado los mayores incrementos en los costes por comercialización, peajes y cánones. Los costes asociados, principalmente peajes y comercialización, del gas natural para la industria ha evolucionado de forma contenida, un 5,3%, frente al precio del gas natural como materia prima, que ha repuntado un 12,7%, los hogares han sufrido un aumento del 44%, en el periodo 2012-2018 frente al periodo 2007-2011.