El ministro holandés de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem, ha sido elegido este lunes como nuevo presidente del Eurogrupo para los próximos dos años y medio en sustitución del luxemburgués Jean-Claude Juncker, aunque no ha contado con el respaldo de España, según recoge Europa Press. Dijsselbloem, laborista de 46 años, ocupa la cartera de Finanzas en Holanda sólo desde noviembre. Su elección conviene a Alemania, ya que representa a un país con calificación crediticia 'triple A' que tradicionalmente se ha aliado con los postulados de Berlín a favor de la austeridad, de resistencia a la unión bancaria y de rechazo a cualquier tipo de mutualización de la deuda.
Golpe a Guindos
España ha sido el único país de la eurozona que no ha respaldado el nombramiento de Dijsselbloem. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha protestado así por considerar que España no está representada al nivel que le corresponde en los altos cargos económicos de la UE, según fuentes españolas. Guindos anhelaba la presidencia del Eurogrupo, según fuentes bien informadas habían comunicado a Vozpópuli.
"Siento que no haya sido una decisión completamente unánime", ha lamentado el nuevo presidente del Eurogrupo en rueda de prensa tras su elección. "Mi colega español no ha explicado las razones para ello, así que tendrán que preguntarle a él", ha agregado. "Pero me ha dicho, y lo aprecio mucho, que ahora que soy el próximo presidente del Eurogrupo, que trabajará conmigo de forma profesional y positiva", ha explicado Dijsselbloem. Por su parte, Juncker ha dicho que la falta de apoyo de España no tendrá "consecuencias dramáticas".
España perdió el pasado julio su puesto permanente en el directorio del Banco Central Europeo (BCE) en beneficio de otro país 'triple A', Luxemburgo, que logró colocar a su representante Yves Mersch para sustituir a José Manuel González Páramo pese al voto en contra del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El Gobierno tampoco logró entonces que como compensación se ofreciera a un español la dirección del mecanismo europeo de estabilidad (MEDE), pese a que presentó como candidata a la ex directora del Tesoro y actual responsable de la Sareb, Belén Romana.
Norte contra sur
Desde el ministerio de Economía se subraya que España contribuye "exactamente igual" que Holanda o Alemania en términos relativos a los rescates de Grecia, Portugal o Irlanda y se señala que tener la 'triple A' no puede ser una exigencia para acceder a un cargo económico.
"No excluyo que un representante de un país que no sea 'triple A' pueda ser elegido para ejercer funciones en la eurozona", ha dicho Juncker en rueda de prensa al ser preguntado por esta cuestión. "No acepto esta subdivisión de la eurozona entre países 'triple A' y países no 'triple A' o entre un norte con países virtuosos y un sur con países no virtuosos", ha denunciado.
También Dijsselbloem ha dicho que "si abordamos la eurozona como una zona con una fuerte línea divisoria entre 'triple A' y no 'triple A', entre el norte y el sur, no vamos a avanzar ni a adoptar decisiones muy necesarias".
Austeridad y solidaridad
Dijsselbloem se ha marcado como prioridades de su mandato avanzar en la creación de una unión bancaria, proseguir con la consolidación fiscal y profundizar en las reformas que permitan impulsar el crecimiento y el empleo, objetivos que a su juicio no son contradictorios.
"Soy socialdemócrata, así que la solidaridad está al principio de mi lista de prioridades. Y estoy convencido de que trabajar para lograr un presupuesto equilibrado en los diferentes países no entra en conflicto con la solidaridad", ha defendido.
El presidente del Eurogrupo dirige las reuniones de ministros de Economía de la eurozona y es responsable de buscar consensos entre los ministros. Con la crisis del euro, el Eurogrupo ha cobrado una gran importancia ya que en él se han acordado decisiones como los rescates de Grecia, Portugal e Irlanda, el programa bancario para España o la creación del mecanismo europeo de estabilidad.
En su despedida, Juncker, que ha ocupado el cargo durante 8 años y lo abandona por voluntad propia, ha asegurado que durante su mandato ha aprendido "a amar todavía más a Europa". "He admirado sobre todo los esfuerzos increíbles que ha realizado Grecia", ha proseguido el presidente saliente, que ha pedido también que se recompensen las medidas adoptadas por Portugal e Irlanda para salir de la crisis.