“Irónicamente, uno preferiría que los intereses de los bonos se mantuvieran altos para forzar al Gobierno español a enfrentarse la realidad”, ha asegurado Chris Wyllie, jefe de inversiones en Iveagh, a la cadena de televisión financiera CNBC. El problema actual, asegura, es que el Gobierno de Mariano Rajoy no quiere pedir dinero al BCE y al Fondo Monetario Internacional (FMI) tras la solicitud de rescate para la banca. “Pedir el rescate implicaría quedar mal políticamente”, señala Wyllie, aunque, señala, “con costes de financiación tan altos parece que hay poca elección”. Este experto asegura que la petición de España podría permitir al Banco Central Europeo (BCE) tomar acciones decisivas para bajar los costes de préstamo del país.
“El BCE ha dejado claro que está preparado para intervenir agresivamente en los mercados de deuda para reducir los intereses, pero sólo después de que los gobiernos en cuestión hayan aprovechado los fondos de rescate y aceptado el plan fiscal”, afirma Wyllie a la CNBC.
Intervención del BCE en los mercados
Según HSBC, las condiciones impuestas por las naciones acreedoras y el BCE antes de la asistencia están por venir para esos países en el centro de la crisis de deuda de la zona euro, recuerda CNBC. Pero el caballo de batalla sigue siendo el mercado de deuda.
Stephen Major, jefe global de investigación de renta fija en HSBC, afirma que “la intervención ilimitada del BCE en los mercados de deuda será el último cambio de juego en la crisis de deuda de la eurozona”. En este escenario, una acción del organismo liderado por Mario Draghi “no sólo bajará las primas de riesgo, las mantendrá bajas”, aunque advierte que “esto requiere que los gobiernos europeos cumplan su parte del trato”.