Tous y Applus Laboratorios, la compañía encargada de validar la calidad de sus joyas, han negado este miércoles en la Audiencia Nacional cualquier irregularidad en la fabricación de sus piezas. La conocida marca y el laboratorio afrontan una denuncia de la asociación Consujoya que señala que venden bisutería que hacen pasar por joyas tras rellenarla con materiales no metálicos, algo prohibido por la ley.
Para esta batalla en los tribunales, Tous se ha puesto en manos de Uría Menéndez y Applus Laboratorios ha hecho lo propio con Baker McKenzie, según fuentes consultadas por Vozpópuli. Durante su intervención, Tous ha señalado ante el juez Santiago Pedraz que todas sus joyas son de oro o plata de primera ley y ha insistido en que cumplen con la legislación vigente.
En un comunicado difundido este miércoles, la marca del osito se ha mostrado "satisfecha" con el resultado de la vista y está "tranquila" con el desenlace del caso. Además, la compañía también aprovecha para explicar que el electroforming (el método que utiliza y que ahora se cuestiona) es una técnica "avalada por todos los órganos técnicos de la Administración Pública y expresamente permitida por la ley".
Según la firma, la ley permite, "dependiendo del tamaño, forma y metal precioso empleado", incorporar "núcleos no metálicos que ayuden a conferir estabilidad a la pieza, manteniéndose siempre la primera ley, todo ello certificado y garantizado por terceros". Tous recuerda que cuenta con el respaldo de la Asociación Española de Joyeros, Plateros y Relojeros.
¿Joyas o bisutería?
Este mismo miércoles, Consujoya, la asociación que inició el pleito, ha insistido en que los productos de Tous son bisutería y no pueden catalogarse como joyas. La abogada de la asociación señala que la técnica que usa la marca es "absolutamente ilegal" y que ha incurrido en una "estafa".
La letrada explicó al terminar la sesión que la ley establece que "cualquier objeto que se fabrique en metal precioso tiene que mantenerlo en todo su cuerpo", por lo que entiende que los núcleos no metálicos que utiliza la marca catalana no están permitidos.
El origen del caso está en una denuncia que presentó Consujoya en Córdoba a finales de 2018, cuando trasladaron a la Guardia Civil que habían detectado que algunas piezas de la marca que se publicitaban como de oro de 18 o 24 quilates en realidad estaban rellenas de materiales no metálicos.
Según publicó El Independiente, la Fiscalía de Córdoba se inhibió en favor de la Fiscalía de la Audiencia Nacional al constatar las dimensiones que podía tener el caso de una marca tan conocida. Fue entonces cuando se decidió presentar una denuncia el pasado mes de diciembre y el Juzgado Central de Instrucción número 1 decidió abrió diligencias previas. Los delitos que se imputan a las compañías son los de falsedad documental, estafa continuada, publicidad engañosa y corrupción entre particulares.
También según el citado diario, la documentación remitida a las autoridades incluye un informe elaborado por Análisis y Contraste de Metales Preciosos de Córdoba (Ecomep), laboratorio autorizado por la Junta de Andalucía, que concluyó que las piezas de Tous (analizaron dos colgantes) no cumplían los estándares para ser comercializados como joyas, por lo que deberían ser incluidas en la categoría de bisutería.