La industria farmacéutica saca músculo. El sector español genera 200.000 puestos de trabajos, directos e indirectos, y la exportación del sector alcanza los 10.898 millones de euros. Un dato que se mantiene estable desde 2011 y que supone que los productos farmacéuticos ocupen la sexta plaza en la exportación española, según destaca en un encuentro con los medios celebrado el martes en Ávila por Farmaindustria (Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica).
No obstante, la buena forma que tiene la venta de farmacéuticos españoles al extranjero tiene dos riesgos cada vez más molestos: el 'Brexit' y la inestabilidad de las políticas de Donald Trump. Por un lado, y tras las recientes negociaciones, la salida del Reino Unido de la Unión Europea puede impactar en el 4,6% de las ventas de las farmacéuticas españolas, lo que supone cerca de 500 millones de euros.
Pero no sólo las exportaciones. En territorio británico se produce una gran cantidad de proyectos de investigación con los países europeos y es una fuente de suministro de medicamentos. “Reino Unido es un referente de la investigación y en esta presente en diversidad de proyectos", explica Humberto Arnés, director general de Farmaindustria.
Otro cantar es Donald Trump. La inestabilidad del presidente de Estados Unidos sigue preocupando a los representantes del sector, aunque ya parezca un riesgo recurrente. La farmacia española exporta un 7,1% del total a este país, el tercer país tras las compras de Suiza y Alemania, y uno de los principales competidores con España a nivel mundial.
De los 10.898 millones de euros en exportación de la industria farmacéutica española, el 4,6% viene de Reino Unido
Una rivalidad que destaca Farmaindustria porque España es una referencia internacional en investigación clínica, pese a que el país de Trump le hace sombra. "Somos el segundo país del mundo en recursos dedicados a investigación clínica, solo por detrás de Estados Unidos", destaca en su presentación ante los medios la asociación farmacéutica.
Ser rival de Donald Trump nunca es bueno. Y tener algo en juego en el Brexit tampoco. La industria española exporta a estos dos países el 11,7% de su total de ventas al exterior. Es decir, las farmacias españolas se juegan 1.300 millones de euros de sus ventas al exterior en dos de los principales riesgos de los temas más candentes de la política mundial.
Empleo e inversión
El músculo de los farmaceuticos no solo es su exportación. Como han detallado este martes, la industria genera en España más de 40.500 empleos directos, que superan los 200.000 si se tiene en cuenta también el empleo indirecto e inducido.
Para Martín Sellés, presidente de Farmaindustria, el empleo de la industria farmacéutica se caracteriza por la estabilidad, un 94,2 % de los empleos son indefinidos según sus datos, la alta cualificación, un 62,4 % son titulados universitarios o superiores, y la proporción de empleo femenino: las mujeres ocupan el 52 % de los puestos de trabajo, el doble de la media del sector industrial.
Los 1.150 millones de euros anuales en inversión en innovación es otro de los puntos fuertes que la industria quiere mostrar. La mitad de estos fondos se destinan a proyectos de investigación en colaboración con hospitales y centros de investigación públicos y privados por toda la geografía española. "Ello nos convierte en el sector líder en I+D industrial en España, con más de un 20 % del total", explica Sellés.
Una apuesta que ha permitido grandes avances en muchas enfermedades. Aunque el alzheimer sigue siendo una tarea pendiente para el sector. “Hemos invertido millones de euros en esta enfermedad y no solo no tenemos un medicamento que lo cure, sino que no somos capaces de desarrollar un medicamento que modifique el desarrollo de la enfermedad”, reclama el representante de Farmaindustria.