Esther Koplowitz ha reducido por debajo de la cota del 5%, hasta el 4,6%, la participación del 20% que hasta ahora tenía en FCC, tras ceder el porcentaje restante a Carlos Slim para cancelar la deuda que mantenía con el magnate mexicano, que venció el pasado mes de abril, según informó la compañía.
En virtud de la operación, Esther Koplowitz disminuye de nuevo su posición en FCC, el grupo que fundó su padre y que ella controló hasta que en 2015, coincidiendo con la anterior crisis, Slim lo 'rescató' inyectando 1.709 millones de euros.
De su lado, el empresario mexicano eleva desde el 61,12% hasta el 76,6% su porcentaje de control en la compañía de construcción y servicios, coincidiendo con su vuelta a la senda del crecimiento, las ganancias y el reparto de dividendo.
En concreto, Esther Koplowitz ha cedido a Slim un 15,4% del capital de FCC para liquidar la deuda de unos 843,4 millones de euros que la empresaria tenía vinculada a su participación en la compañía.
Se trata de una deuda que contrató en 2014 con dos entidades financieras, Bankia y BBVA, poniendo como garantía acciones del grupo.
En mayo de 2017, Slim 'compró' este pasivo por un importe de 599 millones de euros y se convirtió en acreedor de Koplowitz en sustitución de los bancos.
Ahora, Koplowitz ha acordado traspasar a Slim los 60,54 millones de acciones de FCC que garantizan la deuda, valoradas en 524,9 millones a la fecha de su vencimiento, con lo que queda así "totalmente cancelada".
No obstante, el magnate deja abierta la puerta a que Koplowitz pueda recuperar parte de su participación perdida, dado que "está valorando" otorgarla una opción de compra de un 5% del grupo.
Mantiene sus puestos
Por el momento, pese a reducir su posición al 4,6%, la empresaria seguirá manteniendo sus actuales cuatro puestos en el consejo de administración de FCC, uno de los cuales es el de la Presidencia, que ocupa la mayor de sus tres hijas, Esther Alcocer Koplowitz.
Esther Koplowitz ve de nuevo bajar su participación en FCC cuando se cumplen cinco años de la entrada de Slim en su capital y mientras la compañía conmemora el próximo mes de julio sus 120 años de historia.
Precisamente, la pasada semana, con ocasión de la junta de accionistas de FCC, Alcocer Koplowitz recordó este aniversario para referirse a la entrada de Slim en 2015 como un "punto de inflexión" en la historia de la empresa.
"Gracias a su labor ejecutiva, FCC experimentó un cambio transcendental al reducir de manera muy significativa su deuda", destacó.
"Esta nueva situación nos ha permitido afrontar nuevos retos en unas óptimas condiciones financieras, incluida la recuperación del dividendo", añadió la presidenta.
También el consejero delegado de la compañía, Pablo Colio, realizó en su intervención un balance de los cinco años de Slim en FCC para concluir que, "gracias a su gestión, es un grupo fortalecido y renovado".
"El plan desarrollado desde la entrada del nuevo accionista ha dotado al grupo de una sólida posición financiera, operativa y de estructura", aseveró el consejero delegado.
Slim refuerza ahora esta posición de control en FCC tras culminar la reestructuración que ha llevado a cabo en la compañía y en tanto ahora afronta los retos de la crisis provocada por la pandemia.
Mantiene su estrategia pese a la crisis
En este sentido, el grupo manifestó en la junta su confianza en paliar gran parte del impacto de esta crisis gracias a sus negocios de prestación de servicios de limpieza y recogida de basuras, y de gestión y tratamiento del agua, considerados esenciales.
FCC, que ya ha realizado una provisión de 20 millones ante la actual coyuntura, espera "la mayor parte" del impacto en este segundo trimestre, para emprender una "progresiva recuperación" en la segunda mitad del año, de la que espera salir "reforzada".
De hecho, mantiene su estrategia de crecimiento enfocada hacia la internacionalización, con el fin de "diversificar riesgos nacionales" y el desarrollo de proyectos 'verdes' y de economía circular con su rama de Servicios Medioambientales.
El refuerzo del control de FCC por parte de Carlos Slim coincide en el tiempo con la toma de control de otra constructora cotizada española por otros empresarios mexicanos. Se trata de los hermanos Amodio, nuevos primeros accionistas de OHL tras comprar parte de la participación del grupo Villar Mir.