Ferrovial ha vuelto a salir al paso de la polémica en torno a su mudanza a Países Bajos para reivindicar que "no existe actualmente ninguna estructura que habilite a una sociedad española cotizada" para negociar sus acciones en los mercados de valores de Estados Unidos -el principal mercado actual y futuro de la constructora- de forma directa.
Fuentes de la cotizada en el Ibex 35 han trasladado a este diario que, "según la información disponible", para crear esa estructura, "al margen de eventuales cambios regulatorios", habría que dar primero solución a una serie de cuestiones "técnicas y operativas" entre las que aparecen la compatibilidad tecnológica, rebalanceos, reconciliaciones de saldos o protocolos de información, entre otros.
Una relación de aspectos que, en definitiva, requieren "tiempo y la voluntad de los operadores y reguladores implicados", inciden desde la empresa. Así, concluyen que "a día de hoy las sociedades cotizadas españolas no pueden cotizar en Estados Unidos con acciones ordinarias".
La cotización en EEUU es uno de los "varios motivos" en los que se justifica el traslado de la sede social a Países Bajos, según inciden desde Ferrovial
"Ferrovial debe proponer a sus accionistas alternativas reales y contrastadas, utilizadas con éxito por otras compañías europeas", han zanjado fuentes de la compañía, en alusión a las posibilidades que sí ofrece en este sentido el mercado de Países Bajos, remarcan desde Ferrovial.
La versión de la CNMV y BME
Las valoraciones desde la cotizada en el Ibex35 trascienden después de que un informe conjunto de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y Bolsas y Mercados Españoles (BME) concluyera que sí es posible que una cotizada española pueda solicitar su doble cotización en España y en Estados Unidos.
"No se ha identificado ningún elemento que hiciese inviable esa posibilidad", sentenció el supervisor. Los organismos reguladores matizan que se trata de una opción que no ha sido puesta en práctica por ninguna empresa española. De ahí que en Ferrovial se escuden en que deben "proponer a sus accionistas alternativas reales y contrastadas".
La cotización en EEUU no se ha hecho más que de forma indirecta a través de los American Depositary Receipt (ADR) -esto es, depósitos en bancos americanos de acciones de empresas españolas-, pero que "no implican cotizar de forma directa en la bolsa estadounidense", a juicio de Ferrovial.
"Con todo, esta cuestión es uno de los varios motivos en los que se justifica la operación sometida a la aprobación de los accionistas", matizan desde la constructora dirigida por la familia Del Pino. Los días 12 y 13 de abril, los accionistas de Ferrovial deberán votar sobre la mudanza, si bien tendrán luego un mes para ejercer su derecho de separación -que en caso de rebasar el 2,6% del capital, podría frenar la operación.
Si se superan estos trámites comenzaría la cuenta regresiva de la compañía para dejar de ser española antes del próximo mes de octubre, algo a lo que el Gobierno se ha opuesto frontalmente.