El exconsejero delegado de DIA, Ricardo Currás, tramó un plan para alterar ciertas magnitudes con reflejo directo en el resultado bruto de explotación (EBITDA), según explica el auto de la Audiencia Nacional. Una alteración que proporcionaba una apariencia de sólida gestión por su parte y le permitía alcanzar el cobro del variable por objetivos, que el año anterior a estos hecho se elevado hasta los 616.620 euros.
"Para la consecución de los objetivos propuestos para el ejercicio 2017, dado que las cifras propias del ejercicio no alcanzaban los mismos y se produciría un importante descenso en la cifra del EBITDA, el investigado Ricardo Currás, ideó un plan -que en parte implicaba la utilización de prácticas irregulares previas- para alterar ciertas magnitudes", explica este auto.
Este documento añade que el resultado final de la estrategia de Currás provocó que las cuentas individuales de DIA en el ejercicio 2017 diesen a los inversores una imagen que no se correspondía con la real de la matriz, y que se trasladó a las cifras consolidadas de todo el ejercicio, así como tuvo reflejo en la proyección de objetivos para el ejercicio 2018.
Dado que durante el ejercicio 2018 no se lograba alcanzar la cifra de objetivos, el consejo de administración, que ya no contaba con Ricardo Currás, inició una investigación inicialmente centrada en DIA España para descubrir las causas. Este fue el inicio de la gran crisis de la compañía, aunque antes de ello la compañía ya tenía todas las alarmas encendidas por la mala evolución de su negocio.
Efecto en las filiales
El auto detalla que todo lo encontrado en DIA España provocó que el Consejo de Administración iniciara más investigaciones en las filiales del grupo DIA: Argentina, Brasil y Portugal. Un análisis que le encargó a E&Y (asesor externo) y KPMG (Auditor de las compañía).
La conclusión fue que, mientras en las filiales de Portugal y Argentina no se observaron prácticas irregulares, los investigaron alertaron que sí se habían producido hechos similares en DIA Brasil. Un negocio, como recuerda el auto, que por esas fechas estaba por Antonio Coto que, precisamente, acababa de ser recientemente nombrado consejero delegado de DIA en sustitución del también investigado Ricardo Currás.
Alertas a la CNMV
Todo ello fue comunicado por parte del Consejo de Administración de DIA a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a través de dos hechos relevantes los días 15 y 22 de octubre de 2018, en que se informaba de lo sucedido y de que, por ello, se procedería a reexpresar las cifras de 2017 cuando se formulasen las cuentas del 2018.
Este ajuste era la famosa cifra de 56 millones de euros en el patrimonio neto contable a 31 de diciembre de 2017 lo que, desde el punto de vista de su cotización bursátil conllevo que el precio de la acción sufriese una caída del 42,22% al cierre del día 15 de octubre y del 24,50% al cierre del 22 de octubre. Aunque la CNMV ha comunicado, tras la publicidad de este auto, que abre un expediente "muy grave" a la compañía por la transmisión de información al mercado no veraz en aquel período.