La coinversión se ha transformado en un modelo de negocio en auge en España gracias a los buenos resultados obtenidos durante los últimos años en rentabilidad y la reducción de costes que conlleva.
Consiste, básicamente, en que los clientes puedan participar en los instrumentos de inversión colectiva de sus promotores, bien a través de un fondo de inversión o de una sociedad de inversión de capital variable (sicav), entre otros, consiguiendo de esta forma participar de los resultados alcanzados.
No es un modelo minoritario, puesto que Mutuactivos o Banca March, por ejemplo, se encuentran entre las principales firmas por gestión de activos en España, con más de 4.300 millones de euros y 1.500 millones de euros, respectivamente, de volumen patrimonial.
Contar con un cliente principal fuerte, como es la aseguradora Mutua Madrileña o la familia March, permite a los inversores minoritarios disfrutar de los atributos de un instrumento de inversión colectiva, junto a las ventajas de una gestión profesional enfocada en la preservación del capital y en la obtención de resultados.
El éxito de este modelo ha permitido que proyectos recientes como el de la gestora independiente Magallanes Value Investors, creada por Iván Martín junto a Blanca Hernández, estén teniendo una buena acogida por parte de los inversores, como demuestran los 272 millones de euros captados por sus fondos en apenas dos años.
Porque saber que los gestores invierten la mayor parte de su patrimonio junto a los clientes de estos productos ayuda a estar más tranquilo frente a cualquier evento inesperado de los mercados.
