A finales del año pasado el fondo mixto de bolsa España Flexible terminaba el ejercicio entre los cinco mejores por rentabilidad, con un rendimiento cercano al 28%, según datos de Inverco, solo por detrás del famoso Kalahari Alpha de José Ramón Iturriaga. A los inversores con menos conocimiento del mundo de la inversión les sorprendería ver este dato, pero a los más profesionales no tanto, ya que los nombres de Julián Pascual y Antonio Aspas son dos de los más reconocidos dentro del sector.
Pascual y Aspas son los responsables de la eafi valenciana Buy&Hold desde hace unos años, pero su trayectoria profesional tiene ya más de una década de recorrido, sobre todo a través del asesoramiento de siete sicav, ya que ambos tienen experiencia en la gestión de altos patrimonios y en el análisis de mercados. La más destacada es la sociedad abierta a todo tipo de inversores Rex Royal Blue, gestionada por Banco Sabadell Urquijo, que cerró 2013 con un 35% de rentabilidad y que acumula un 9% en lo que va de año. España Flexible es uno de los dos fondos de Banco Madrid donde Pascual y Aspas colaboran como asesores. El otro es un fondo de renta fija mixta de idéntico nombre, lanzado recientemente por la entidad de banca privada.
Aspas explica que se trata de un fondo mixto de renta fija por que el regulador les obliga a hacerlo de esta forma al poder invertir este fondo en bonos convertibles, que son susceptibles de transformarse en acciones en el futuro. Pero la idea que tienen es que sea un vehículo que se centre en todo tipo de títulos de deuda, desde bonos soberanos hasta participaciones preferentes de calidad, con la única excepción de los bonos convertibles contingentes, más conocidos como CoCos, porque “la puerta de salida de un inversor de estos productos es muy estrecha”, señala Aspas, al estar en manos de la entidad emisora la potestad de convertir los bonos en acciones de manera general. Este “momento complicado para la renta fija”, explica el socio de Buy&Hold, es el ideal para “rascar” las oportunidades que se encuentran en la deuda privada, como los bonos subordinados.
Si por algo son conocidos dentro de la industria Aspas y Pascual es por aplicar la estrategia de 'valor' en las inversiones que realiza, una visión que en España ha encarnado durante años Bestinver y la figura de Paramés y sus socios, pero que muchos otros también han aplicado en sus instituciones de inversión colectiva, como es el caso de los dos socios de Buy&Hold. De hecho, su menor tamaño (acaban de alcanzar los 120 millones de euros en activos bajo gestión) les permite fijarse en compañías en las que firmas más grandes no podrían entrar por volumen de inversión, como es el caso de Dinamia.
Una de las frases atribuidas a Warren Buffet les sirve de guía para demostrar su visión de los mercados: Si no eres capaz de poseer una acción durante diez años, no deberías pensar en tenerla ni diez minutos. Es decir, intentan alejarse del ruido especulativo y centrarse en aquellas ideas capaces de poder generar valor a largo plazo. Algo que es difícil de aplicar actualmente en la bolsa española, a juicio de los socios de Buy&Hold, aunque están convencidos de que los resultados de las compañías terminarán reflejando el aumento de beneficios derivado de la reducción de costes laborales vividos durante los últimos años.
Respecto a la 'moda de las eafis de asesorar sicav, Aspas y Pascual consideran que tanto el asesoramiento como la delegación de la gestión será una de las claves del negocio para los próximos años, pese a que “los clientes no están acostumbrados a pagar”. “El inversor institucional sí es más consciente de la reducción de costes que supone contar con asesoramiento profesional puesto que la cartera se construye con mejores criterios de inversión y con una menor rotación de activos, lo que significa menos gastos de corretaje”, explica Aspas.
El responsable de Buy&Hold explica que alguna vez se ha encontrado incluso con carteras muy indexadas, que si la evolución de los mercados no acompaña terminan perjudicando la rentabilidad de los clientes. Aún así, es consciente de la dificultad de cambiar la mentalidad de los inversores, que solo recurren a un profesional del asesoramiento cuando han terminado “muy descontentos” con su entidad bancaria de toda la vida. Su principal consejo para un asesor es generar confianza a través de una trayectoria profesional contrastada.