Gesconsult realizó ayer una presentación de previsiones para este ejercicio, en la que destacó su apuesta por la Bolsa. Precisamente, en dicho evento hizo públicas las cifras de sus dos fondos más agresivos, Gesconsult Crecimiento y Gesconsult Renta Variable, que en el periodo entre 2005-2013 se han revalorizado un 54,96% y un 74,67% respectivamente, cuando el Ibex lo ha hecho en un 19,57%.

Esta gestora es una pequeña boutique, promovida por Juan Lladó, hermano del presidente de Técnicas Reunidas e hijo del mítico Juan Lladó Sánchez-Blanco, presidente del Banco Urquijo en el franquismo, que fue de los pocos ejecutivos bancarios que vio en su día la importancia de los mercados de capitales en una economía.

La gestión está al frente de Alfonso de Gregorio, director de inversiones, al que acompañan David Ardura (subdirector, a cargo de la renta fija, María Dolores Jaquotot y Silvia Merino. Sin declararse seguidores de ningún estilo concreto, pueden ser considerados gestores value, aunque con el control del riesgo más férreo posible y en cierta manera, son activistas.

Les gusta visitar compañías y estar en contacto con los departamentos de inversión de las compañías. Son bastante críticos con algunas prácticas de buen gobierno de empresas españolas. Por ejemplo, en el caso de Pescanova han sido de los pocos fondos que alzaron la voz, denunciando la estafa al accionista.

Ahora mismo, el sector financiero es el que más peso tiene en su cartera (20%), seguido del industrial. Los que menos, metalúrgico y consumo, con un 5%.

Respecto a la renta variable, destacan que “todavía falta un 53% adicional para que la Bolsa recupera la zona de máximos históricos”. De esta manera “prevemos otro buen año bursátil. La valoración del Ibex está por debajo de su media histórica y hay crecimiento de beneficios”.

El pasado año finalizaron con 354 millones de euros en activos bajo gestión, con un crecimiento del 16%. Aunque pueda ser considerada una firma de alto standing (gran parte de la clientela es el family & friends de los Lladó), no aplican grandes importes mínimos de entrada.