Pues luego, un montón de cosas. Por algo será que la mayoría de los que han pasado el día disfrutando de las pistas de Candanchú, Astún, Formigal y demás estaciones de la zona se concentran a partir de las cinco de la tarde en Jaca. Para empezar, la capital de la Jacetania tiene un largo listado de rincones que visitar: la catedral de estilo románico, la Ciudadela del siglo XVI, la Casa Consistorial, el Monasterio de las Benedictinas, el Fuerte de Rapitán, la Torre del Reloj, la ruta de edificios modernistas... Pero después del paseo turístico aún quedan muchas opciones en este municipio oscense donde se sigue al pie de la letra el refrán “Beber y comer son cosas que hay que hacer”.