Antes de la cena
La Casa de la Montaña
Uno de los lugares preferidos para los asiduos a la montaña donde ojear uno de sus 200 libros sobre rutas y lugares que visitar en el Pirineo o ideas para caminatas, asistir a proyecciones relacionadas con la montaña, charlas de escaladores y alpinistas, exposiciones de los primeros materiales de esquí y escalada que utilizó la Guardia Civil de rescates... Además de un buen sitio para picar (o comer, según nos dé). Si escogéis el picoteo, probad la tabla de patatas. ¡No os arrepentiréis!
Pastelería La Suiza
Si hay que esperar a que el resto del grupo termine de ducharse y estar presentable para la cena, una buena idea es darse un paseo hasta la pastelería La Suiza, un negocio familiar con más de 70 años de trabajo a sus espaldas que es todo un referente en repostería. En ella todo se hace de forma artesanal, y hay para elegir: tartas, pasteles, pastas secas, bombones, turrones... Es casi un pecado irse sin probar sus lazos de Jaca, el producto estrella de la casa que inventó y registró el fundador del negocio allá por el año 1943.
De tapas
La Tasca de Ana
Aunque cuando se habla de tapas Jaca tiene una larga lista de buenas ofertas, esta tasca es una de las que siempre está más animada. Eusebio y Ana han sabido hacerse un hueco no sólo entre los jacetanos, sino también entre los turistas que repiten visita. Buenísimas las alcachofas a la plancha. Tampoco hay que perderse el Rodolfito, uno de sus pinchos estrella (un langostino rebozado y acompañado de una salsa muy especial).
La Campanilla
Un clásico de toda la vida situado en un pasadizo cerca del Monasterio de las Benedictinas en el que hay que hacer al menos una parada para probar un plato aparentemente simple pero imposible de repetir en casa: unas patatas asadas de alguna forma secreta que se han convertido en todo un reclamo. Para repetir.
Tannat
En plena calle Mayor, también congrega a un buen número de los adictos al buen tapeo, los pinchos y las raciones a partir de las 20.00 h. Imprescindibles las tapas de magret de pato, el mousse de merluza y la ración de huevos rotos con salteado de chistorra.
Con cuchillo y tenedor
Restaurante Biarritz
Lleva más de dos décadas ganándose los estómagos de los que entran por su puerta, y de momento sigue siendo uno de los fijos en la lista de restaurantes con más demanda. Tienen un buen menú del día, además del menú tradicional aragonés. En la carta destacan el foie fresco con manzanas, el estofado de ciervo a la cazadora y las carnes a la brasa.
La terapia
Es un pequeño restaurante situado en la plaza Marqués de la Cadena que sorprende con unas carnes buenísimas a un precio muy asequible, además de que cuenta con muy buen servicio. Aunque tienen bastante variedad de tapas y entrantes, no puedes irte sin probar las empanadillas. Muy recomendable como segundo plato o para compartir el matambre.
De copas
Los fines de semana en Jaca tienen fama de ser largos y divertidos también por la noche. Así que aunque hayas pasado por una buena sesión de deporte intensivo durante casi todo el día, hay que tomarse por lo menos una copa para ver el ambiente nocturno. Entre los más populares, sobre todo para los más jóvenes, están Dublin Road o Pintakoda. Otros clásicos son La Bodeguita del Medio, Miniclub o Sansanet (http://sansanet.es/), éste último además con una buena terraza.
Dónde dormir
Oroel
Un cuatro estrellas céntrico, a un precio asequible y moderno desde su renovación hace tres años. Sus habitaciones son muy amplias -algunas de ellas cuentan incluso con cocina incorporada- y tiene piscina y jacuzzi.
Eurostars Reina Felicia
Está muy cerca del Palacio de Congresos y la pista de hielo, a un paseo corto del casco. Con todas las comodidades necesarias y algunas más (tiene spa y piscina interior y exterior). Algunas de sus habitaciones son dúplex pensadas para familias con niños.