El presidente del comité intercentros de Coca-Cola en Madrid, José María González, ha asegurado este jueves que los trabajadores tienen la intención de convocar una huelga indefinida en la planta de Fuenlabrada, una de las cuatro plantas embotelladoras que la compañía cerrará junto con las de Asturias, Palma de Mallorca y Alicante. Así lo ha indicado González en declaraciones a los medios ante las puertas de la embotelladora de Coca-Cola en la localidad madrileña.
Ha detallado que el anuncio del ERE por parte de la compañía "ha sido un engaño", ya que cuando el 9 de diciembre el embotellador único, Coca-Cola Iberian Partners, les avanzó las medidas, "nunca habló de despidos por la fuerza, sino que todo sería voluntario". Al mismo tiempo, ha destacado que no se esperaban el cierre de la planta de Madrid, que de hecho "nunca ha estado en las quinielas". En este sentido, ha considerado que este cierre se trata de una medida política y a la decisión de la directiva de "apostar" por Cataluña y centralizar allí la producción.
El portavoz de CCOO en la planta de Casbega -una de las embotelladoras de Coca-Cola- en Madrid, Juan Carlos Asenjo, ha asegurado que la familia Daurella, máxima accionista de Cobega -principal embotelladora en España- se ha hecho con todas las embotelladoras "a golpe de talonario y ahora quiere cerrar Madrid". Según este representante sindical en un principio había siete embotelladoras de Coca-Cola España y siete juntas de accionistas, pero a través de la compra de accionariado se pasó a una sola junta y formalizó una empresa nueva, Coca-Cola Iberian Partners, en la que la accionista mayoritaria es la familia Daurella.
"Desde Cataluña se ha tomado una decisión de impacto político, que es cerrar el centro productivo más grande de Coca-Cola, que es el de Madrid. No es equitativa, porque debería haber un ERE regulado entre los cuatro grandes centros productivos de España -Cataluña, Valencia, Sevilla y Madrid- y no elegir cerrar uno. Nosotros sabemos que no es un tema organizativo, sino económico", ha argumentado.
Asenjo ha defendido que este centro que ahora se quiere cerrar tiene futuro y que no se puede permitir un ERE cuando la empresa es productiva y tiene beneficios. Además, ha resaltado que, según los datos que se desprenden de la documentación del ERE presentado ayer, el objetivo es derivar esta producción a otros centros con unas condiciones laborales inferiores a las que los trabajadores de esta planta tienen en la actualidad.