Nueva sesión eufórica en la Bolsa española. El Ibex finalizó en 9.660,70 puntos, un 2,35% al alza (cerca del máximo del día, de 9.695), siendo el mejor índice internacional en el cierre europeo. París mejoró un 2,21%, el Dax alemán un 1,99%, mientras Milán se anotaba un 1,36% y Londres un 1,46%. En Wall Street, el Dow Jones superaba por poco margen el 1% y el Nasdaq rozaba el 2%, camino de la media sesión.
En la jornada confluyeron varios factores que impulsaron al alza a las cotizaciones: por un lado, que, tras la comparecencia del secretario del Tesoro, Jack Lew. en el Congreso estadounidense, los inversores descuentan que EE UU se mueve para evitar el cataclismo financiero que sería no alcanzar un acuerdo sobre el techo de deuda. Por otro, que los fondos de inversión, tanto nacionales como internacionales, siguen tomando posiciones en las corporaciones domésticas, con mención especial para la banca.
Los empresarios, contentos
Por si fuera poco, el Consejo Empresarial para la Competitividad vaticinó sorpresas positivas sobre el PIB español. Y, en este caso, no se trata de sesudos departamentos de estudios sino de grandes y medianas firmas que tienen el mejor pulso del mercado, entre otras cosas porque ellas son el mercado.
Las dos mejores compañías del día en el Ibex fueron Indra (+6,13%) y Técnicas Reunidas (+4,35%), pero continúa siendo destacable el rebote que están protagonizando los bancos. CaixaBank (+4,25%), Bankinter (+3,89%), Santander (3,42%) o BBVA (2,97%) gozaron de una nueva sesión idílica. Los inversores están tomando posiciones en unas compañías que cotizan muy bajo frente a su valor contable.
Si hace unas semanas España volvió a entrar en las carteras de modo genérico, ahora parece que lo está haciendo el denostado sector financiero. Aquellos fondos que tomaron posiciones en banca antes del verano (EDM, Bestinver, Gesconsult, Abante, Mutuactivos…) están teniendo unos comportamientos estratosféricos.
Sin embargo, el lado negativo estaba en el mercado de deuda. Como ocurre en los episodios de mayor apetito por el riesgo, mientras sube la Bolsa, la cotización de los bonos hace lo contrario. Así, el 10 años español, activo de referencia, elevaba su tipo de interés hasta el 4,34%, colocándose de nuevo por encima de Italia, que quedaba en el 4,32%. La prima de riesgo quedaba en 248 puntos básicos, una cifra que no está mal en absoluto, pero queda algo alejada de los 200 puntos y el 4,00% con los que el Ejecutivo se sentiría realmente confortable.