Sandra Ortega, hija de Rosalía Mera, ha dado orden de liquidar la histórica sicav Quembre de Inversiones. La sociedad ha estado siempre a su nombre, aunque también figuran como consejeros miembros del family office de Rosalía Mera, su madre, fallecida el pasado año.
Esta sicav ha estado registrada siempre en JP Morgan y la mayor parte del capital procede de la salida a Bolsa de Inditex. Puede considerarse, sin duda, una sociedad ‘heredada’ o, al menos, procedente del imperio financiero construido por Amancio Ortega y Rosalía Mera.
Asimismo, otras sociedades a nombre de Rosalía permanecen a su nombre: Breixo y Soandres, también en JP Morgan; la primera con más de 200 millones de euros y la segunda con más de 370. Una auténtica fortuna que sin duda pasará en gran medida a su hija Sandra, consejera de ambas.
Habrá que ver si siguen el camino de Quembre. Cada vez son menos los ultrarricos que confían en las sicav, por la elevada exposición que ofrecen. De hecho, no es extraño calificar a estos vehículos de inversión como los más transparentes del mundo.
Así, ya han dado de baja las suyas Amancio Ortega, Manuel Jove, casi todos los futbolistas e incluso Alicia Koplowitz ha retirado sus participaciones financieras estables de Morinvest, para evitar su difusión mediática.
¿Todas?
Sandra Ortega, nada aficionada a aparecer en la vida pública, podría haber comenzado un proceso de liquidación de estas sicavs, recolocándolas de una manera más discreta.
Sin embargo, mientras los ricos de verdad se retiran de las sicav, cada vez hay más en el mercado. En el primer trimestre de este año se han registrado más de 50 y la tendencia continúa.
Por ello, la CNMV ha incrementado las tasas sobre estos productos, incluyendo el cobro de 1.000 euros por cada notificación administrativa que se formalice.
