¿Se puede jugar bien sobre un portátil? Los más puristas dirán que es un sacrilegio, pero seguro que no podrán negar que lo han hecho alguna vez sobre un dispositivo de este tipo -la necesidad es virtud-.
Lenovo ha lanzado hace sólo unos días el Legion Y730, un equipo diseñado para jugar. La compañía asegura que está pensado para moverse a cualquier lugar y jugar sin hándicap alguno. Para ello cuenta con hasta 32GB de RAM -según configuración- y bordes ultrafinos. Son dos detalles que dan una idea de lo que busca Lenovo: máxima potencia en el menor espacio.
Está desarrollado en aluminio y su teclado muestra una variada gama de tonos retroiluminados configurables por el usuario (hasta 16 millones de combinaciones). En cuanto al formato de pantalla, han apostado por un tamaño de 15,6 pulgadas, dimensiones más que razonables para un portátil pensado para jugar. Hay quien pensará que quizá irse a las 17 pulgadas hubiese sido más razonable, pero el aspecto 'movilidad' habría sido penalizado.
Cuenta con el último hardware de alto rendimiento de Intel y NVIDIA alojado en un chasis muy fino para toda la tecnología que puede albergar. Está fabricado al completo en aluminio, lo que le dota de un peso de 2,2 kilos.
Es capaz de generar gráficos FullHD en más de 2 millones de píxeles a frecuencias de actualización de hasta 144 Hz y con niveles de brillo de 300 nits. La compañía asegura que su sistema de visionado puede utilizarse durante horas debido a que no produce irritación en los ojos -cuenta con NVIDIA Pascal-.
Dispone de dos procesadores -según configuración- Intel Core i7-8750H de octava generación o Intel Core i5-8300H también de octava generación.
En cuanto a las opciones de RAM, cuenta con una memoria de tipo DDR4 de 8 GB/16 GB/32 GB o bien 8 GB + Memoria Corsair con capacidad overclocking de 8 GB -una vez más según configuración elegida-. La capacidad del disco duro está en 1TB o 2TB.