El fabricante de componentes para el automóvil Gestamp obtuvo un beneficio neto de 80 millones de euros durante el primer trimestre del presente ejercicio, un 77% más que en el mismo periodo del año anterior, gracias a unos ingresos que representan un récord trimestral para la compañía vasca.
Según ha informado Gestamp a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sus ingresos se elevaron un 39,4% hasta alcanzar una cifra récord de 3.144 millones de euros, lo que pone de manifiesto "la resistencia del modelo de negocio".
El crecimiento de Gestamp se produce en un entorno marcado por la recuperación paulatina de la industria automovilística, cuyos niveles de producción han crecido un 5,7% en el primer trimestre, aunque aún se mantienen por debajo de las cifras pre pandemia.
Pese a los resultados positivos, el presidente ejecutivo de Gestamp, Francisco J. Riberas, ha asegurado que la compañía seguirá centrada en "el crecimiento, el control de costes y la disciplina financiera" para cumplir los objetivos de este año.
Por líneas de negocio, el grupo facturó 2.585 millones en su negocio de carrocería y chasis y 300 millones en mecanismos, sus principales fuentes de ingresos.
Asimismo, mejoró sus ingresos en todos los mercados en los que opera, liderado por Europa occidental, donde registró unos ingresos de 1.252 millones, un 28% más, por delante de Norteamérica, con una facturación de 617,3 millones tras crecer un 26%. En Asia, con 450,2 millones de ingresos, el crecimiento fue del 37%.
Previsiones para 2023
Para este ejercicio completo, el fabricante vasco baraja un crecimiento de su cifra de negocio del entorno del 12-15%, centrado en el vehículo eléctrico, en un ejercicio en el que prevé inversiones por un importe de unos 900 millones de euros.
El presidente ejecutivo de la compañía, Francisco J. Riberas, ha adelantado algunas de las previsiones del grupo en un encuentro con periodistas posterior a la junta de accionistas celebrada en Bilbao, en la que ha transmitido un mensaje de confianza y "optimismo moderado" por la situación de la empresa.
La junta ha aprobado por unanimidad o amplísima mayoría todos los puntos del orden del día, entre ellos las cuentas de 2022, un ejercicio "positivo" pese al entorno económico complicado, en el que Gestamp ganó 260 millones de euros, un 67% más que el año anterior.
Riberas ha indicado que, tras un tercer año seguido de generación positiva de caja y tras la reducción de la deuda, la empresa está "muy bien preparada para el futuro en el ámbito financiero, donde va a ser importante la liquidez". Para este año prevé que el crecimiento de la compañía será a doble dígito.
Un futuro marcado sin duda por el coche eléctrico por lo cual la empresa vaticina que al final "todas" las ventas de Gestamp serán para vehículos eléctricos "porque esa transición se va a producir". Según ha dicho, "estamos creciendo mucho porque todos los coches eléctricos que hay llevan componentes nuestros y además estamos metiendo componentes que solo son para vehículos eléctrico como el battery box".
Sobre la segunda convocatoria pendiente del PERTE de automoción del Gobierno, ha señalado que el reparto de los fondos europeos debe servir para ayudar a la industria del automóvil, "fundamental para nuestro país, a transitar y ser los segundos fabricantes en Europa de vehículo eléctrico".
"Eso implica -ha agregado- que tiene que ayudar a hacer inversiones en fábricas de baterías y tenemos que ayudar a hacer la transición de los fabricantes y los fabricantes de componentes hacia tecnologías y procesos más ligados al vehículo eléctrico".
Respecto al proyecto de "megafactoría" de baterías de Volkswagen, ha puntualizado que Gestamp "no fabrica" baterías, pero está relacionado al fabricar muchos componentes para "la plataforma" de la firma automovilística para la producción de vehículo eléctrico.
Gestamp también tiene como clientes, aunque no "de hace mucho tiempo", a fabricantes como el estadounidense Tesla y el chino BYD, que se prevé acaparen el 30% de la producción total de vehículo eléctrico, para los que hace diferentes componentes, los "más difíciles".