El Gobierno ha aprobado en Consejo de Ministros un real decreto-ley de medidas urgentes de Protección Social y Lucha contra la Precariedad Laboral en el Trabajo que incluye la recuperación del subsidio para parados mayores de 52 años (actualmente era para los de más de 55 años) que beneficiará a 114.000 personas de entre 52 y 55 años.
La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha explicado que en la actualidad cobran este subsidio un total de 266.000 personas, que también se verán beneficiadas porque cambia la base máxima de cotización.
"En vez de cotizarse en el mes a mes por el 100% del Salario Mínimo Interprofesional (que es la base mínima) se va a pasar a cotizar por el 125% de la base mínima de cotización, es decir las nuevas personas que se incorporen cotizarán el 125% y los que ya lo están percibiendo también empezarán a cotizar por esa cuantía", ha señalado.
A partir de ahora, además, todos los perceptores de este subsidio lo cobrarán íntegramente, a pesar de que en su último trabajo hubieran estado empleados a tiempo parcial. Esto último afectará a un total de 12.000 personas. "En conjunto se beneficiarán en torno a 380.000 personas", ha recalcado.
También amplía la duración máxima
El decreto también ha ampliado la duración máxima permitida para cobrar este subsidio hasta la edad legal de jubilación, con el objetivo de "puedan seguir cobrando ese subsidio hasta que les llegue la edad legal de jubilación, sin tener que elegir entre quedarse sin subsidio o jubilarse anticipadamente", como ocurre actualmente.
La ministra ha señalado que el objetivo del Gobierno es que estas personas puedan reinsertarse en el mercado laboral, pero no quiere que se vean en esa situación si no lo consiguen.
Además, el Gobierno ha aumentado la asignación económica por hija a cargo y ha aprobado bonificaciones empresariales para la contratación de personas desempleadas de larga duración (de los que llevan más de doce de los últimos dieciocho meses en paro).
Estas bonificaciones serán superiores si la persona contratada es mujer: la empresa recibirá 1.500 euros en ese caso, mientras que si el contratado es hombre recibirá 1.300 euros. El objetivo es "eliminar progresivamente la brecha de género de los salarios y dar un plus de apoyo a la contratación de las mujeres", ha dicho Valerio.
Se ha aprobado también una bonificación del 50% de la cotización por contingencias comunes, desempleo, fondo de garantía salarial y formación profesional, y se recupera el fondo estatal para la integración de las personas inmigrantes, que existió durante algunos años y desde 2012 se suspendió, y que estará dotado con 70 millones.
También se facilitará la conversión de contratos temporales en contratos indefinidos.