El plan de choque contra los desahucios del Gobierno aprobado este martes impone en lo inmediato a los grandes propietarios de vivienda (de diez o más inmuebles, esto es, fondos, bancos, socimis, etc.) que elijan entre dos escenarios para afrontar un escenario de vulnerabilidad económica sobrevenida por el coronavirus acreditada por el inquilino y sin previo acuerdo posible entre las partes.
El primero es que los grandes propietarios accedan a una quita o reducción del 50% de los pagos del inquilino durante hasta cuatro meses.
El segundo, que accedan a una moratoria de los pagos durante cuatro meses. El propietario podría recuperar ese dinero después pero en cuotas de forma fraccionada, sin ningún interés o penalización para el inquilino, y durante un período de hasta tres años.
Préstamos
El plan contempla que los inquilinos de grandes tenedores puedan acceder a préstamos con interés cero avalados por el Estado a devolver en seis años para pagar las rentas.
Según prevé el Real Decreto, dichos préstamos permitirían al propietario levantar la moratoria a partir la primera mensualidad de renta en la que dicha financiación esté a disposición de la persona obligada a su pago.
Se estima que en España, alrededor de 180.000 de las seis millones de viviendas en arrendamiento están en manos de grandes tenedores de vivienda privados.