Los datos sobre la pandemia han sido uno de los aspectos más criticados en la gestión de la crisis del coronavirus. El Gobierno ha recurrido a las principales consultoras y expertos en Big Data para solventar un problema que ha llenado de dudas tanto sus cifras diarias como sus estimaciones de afección del virus. En total, Sanidad ha invertido dos millones de euros en fichar a consultoras para un sistema que los expertos consideran “insuficiente”.
Las críticas de los sectores científicos se han sucedido tanto en la primera como en la segunda ola. La prestigiosa revista médica ‘The Lancet’ denunció en un estudio sobre las políticas de desconfinamiento que el Gobierno español necesitaba “un sistema eficaz de búsqueda, prueba, rastreo, aislamiento y apoyo antes de suavizar las restricciones del confinamiento”. Este estudio puso de manifiesto también que los parámetros epidemiológicos escogidos por el Ministerio de Sanidad no fueron ponderados con un peso específico para tomar decisiones.
A esta crítica se suma el famoso editorial que la misma revista publicó en octubre de este año en referencia al descontrol español con la segunda ola de contagios. “La vigilancia de datos epidemiológicos es clave para comprender y responder a un brote… los datos publicados actualmente a nivel nacional y regional son insuficientes para comprender la dinámica de la epidemia”. Ya en aquel momento se solicitó a las autoridades que “proporcionen datos completos sobre pruebas, casos, hospitalizaciones, cuidados intensivos, admisiones, recuperaciones y muertes desglosadas por edad, sexo y localización geográfica”.
Baile de millones y de fechas
La última incorporación de Sanidad para mejorar su sistema de vigilancia epidemiológica han sido los especialistas en Big Data de SAS. Según desvela la Plataforma de Contratación del Sector Público, el Sistema Nacional de Salud contrató a esta multinacional americana para la explotación de información epidemiológica sobre la covid-19 por 206.000 euros. Además, pagó otros 185.000 euros para que esta empresa le respaldara con su gestión de datos “en el plan de transición hacia una nueva normalidad”.
Ambos contratos han sido adjudicados ‘a dedo’, a través del artículo 120 de la Ley de Contratación que permite realizar una contratación pública sin concurso en una situación de emergencia. Unos acuerdos que se firmaron el 29 de junio y el 27 de mayo, respectivamente, pero que no se han desvelado hasta este martes. Una variación de fechas similar al contrato de medio millón de euros con Accenture para el desarrollo, implantación y operación de los sistemas para el estudio estadístico sero-epidemiológico.
La inversión en sistemas de información de Salud Pública es penosa. Son muy débiles y hay poca capacidad de transmisión de información, tanto en Sanidad como en las comunidades autónomas"
Accenture es, sin duda, la consultora preferida del equipo de Salvador Illa para reforzar su sistema de datos. Sanidad contrató a la empresa para la operación y explotación de indicadores sobre contención frente a la enfermedad por 307.000 euros. Una adjudicación que se anunció junto a dos servicios valorados en medio millón de euros para la puesta en marcha del cuadro de mando de seguimiento de la covid-19.
El despliegue para el rastreo de datos también ha necesitado de los servicios de la consultora Deloitte. Este miembro de las ‘Big Four’ se ha encargado de poner en marcha en abril el estudio estadístico sero-epidemiológico para el control de la covid-19 a cambio de 230.000 euros. Unas cifras recopiladas que siguen traduciéndose en un sistema considerado “insuficiente” por salubristas y epidemiólogos.
"Déficit de desarrollo"
No obstante, el déficit estructural de los servicios de Salud Pública españoles viene de lejos, como aseguran a este diario especialistas del sector. “El sistema central de vigilancia epidemiológica tiene un déficit de desarrollo. Le Ley General de Salud Pública señaló que había que desarrollarlo, pero es una labor todavía pendiente”.
“La inversión en sistemas de información de Salud Pública es penosa. Son muy débiles y hay poca capacidad de transmisión de información, tanto en Sanidad como en las comunidades autónomas. Faltan equipos para trazar los contactos de forma rápida y ágil, y necesitan más personal”, señalan desde la Sociedad Española de Salud Pública (Sespas). Esta es, indican, la razón por la que España, al contrario que países como Alemania, pierde el control de la pandemia incluso con leves subidas en la incidencia de casos.