Una herencia envenenada va a explotar en la mesa de la presidenta Isabel Díaz Ayuso en mitad de la crisis sanitaria. Encasa Cibeles, el consorcio formado por Goldman Sachs y Azora, ultima una demanda contra la Comunidad de Madrid (CAM) después de que el Tribunal Supremo anulase la venta de casi 3.000 viviendas públicas al consorcio, según avanzan fuentes consultadas por Vozpópuli. Encasa ha declinado comentar esta información.
En concreto, la demanda va dirigida contra el Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA), organismo perteneciente a la CAM que era dueño de las viviendas en liza. Se trata de un procedimiento civil que quiere dar cumplimiento a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que confirmó la anulación de la adjudicación que recibió Encasa en 2013 de 2.935 viviendas públicas, 1.865 trasteros, 3.084 garajes y 45 locales por 201 millones de euros.
Las mismas fuentes explican que hay una diferencia de interpretación jurídico-técnica de esa sentencia por parte de Encasa y de la Comunidad de Madrid. Para Goldman y Azora, la sentencia le permite devolver a la comunidad todas las viviendas que siguen en su poder, unas 1.722. Para la CAM, la sentencia no afecta a todas las viviendas y debe ceñirse a aquellos inquilinos que han ganado en los tribunales de forma individual.
El tribunal también consideró probado que la CAM no documentó suficientemente la fase administrativa previa al proceso de adjudicación definitiva. En este pleito, Encasa no era parte involucrada, pero sí estaba afectada.
Una venta ilegal
Fue el pasado diciembre cuando el Supremo confirmó la nulidad de la venta de las viviendas tras inadmitir los recursos de casación presentados por la Comunidad de Madrid y Azora. Previamente, el TSJM y el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 29 de Madrid ya se habían pronunciado en el mismo sentido. El alto tribunal consideró acreditado que la venta no fue ajustada a Derecho, no estaba debidamente justificada y ni siquiera fue aprobada por el consejo de administración del IVIMA, por lo que la transacción debía considerarse nula. Encasa, gestionada por Azora, está participada al 97% por Goldman Sachs.
Ahora, ambos socios buscan una compensación de la Comunidad de Madrid tras el fiasco de la que hasta la fecha es la mayor inversión en vivienda del banco norteamericano en España. Como ya publicó este diario, Goldman nunca descartó la vía judicial para resolver la situación. En el momento de la operación, el presidente de la Comunidad de Madrid era Ignacio González, pero será Díaz Ayuso la que tenga ahora que pleitear para evitar una indemnización millonaria.