Terminator planteaba un escenario futuro en el que la tierra estaba controlada por robots alimentados con Inteligencia Artificial. Una guerra sin cuartel entre hombres y máquinas por controlar la tierra.
Amazon y Google, salvando todas las distancias, se encuentran ahora en una guerra por hacerse con el mercado de los asistentes virtuales, Alexa y Google Home respectivamente. Tal es la importancia para ambas compañías que no repercuten royalties o derechos de propiedad intelectual a aquellas compañías que desean integrar sus sistemas de Inteligencia Artificial en ordenadores, altavoces y otros gadgets de distintas marcas.
Es algo que este medio a constatado con varios fabricantes de tecnología con sede en España y fuera de ella. En ningún caso deben pagar por utilizar Alexa o Google Home por incorporarlo a sus dispositivos, reconocen.
La rivalidad es tan grande que Amazon no vende el altavoz inteligente de Google en su web
Es algo que no se esconde desde Google, de hecho lo hacen público en Internet. Caso contrario al de Amazon, compañía que ha declinado referirse a la gratuidad de su asistente virtual a preguntas de este medio.
Alexa VS Google Home
Alexa y Google Home son parecidos, pero no iguales. El algoritmo sobre el que trabaja cada una de las soluciones está basado en machine learning o aprendizaje automático -aprenden con el uso y los datos del usuario- pero no todas las fuentes de consulta son las mismas, ni la base sobre la que parten es igual.
Los usuarios que hayan comprado por Amazon o tengan cuenta Amazon Prime nutrirán a Alexa de mucha información interesante para mejorar el servicio: productos que compran en Amazon, historial de compras o preferencias musicales y audiovisuales a través de Amazon Music o Amazon Prime Video.
Por su parte los usuarios de Google ponen a disposición de Google Home su correo, historial de navegación, recorridos por el mundo a través del uso de Google Maps y otros muchos datos más de la consola de aplicaciones y servicios del buscador. Toda esta información del usuario es utilizada para mejorar el servicio.
En cuanto a las incompatibilidades entre ambos asistentes, Alexa se cierra en banda a aquellos servicios de Google, como por ejemplo Youtube Music, mientras el buscador hace lo propio con Amazon Music. Son dos ejemplos del cierre en banda de ambas plataformas a ofrecer los servicios del contrario. La rivalidad es tal que Amazon no permite, de momento, la venta de Google Home en su e-commerce. No es el caso de otros productos del buscador como por ejemplo teléfonos móviles. La importancia de controlar el sector de la Inteligencia Artificial podría estar detrás de esta política.
La guerra también está en los precios. Mientras Google Home tiene un precio de 149 euros, la reciente llegada gama de altavoces inteligentes de Amazon está, de momento, rebajada. El modelo equiparable al dispositivo de Google está ahora en 119 euros (la anterior versión baja hasta los 59,99 euros), mientras que Amazon Echo Dot, una edición reducida de altavoz con un hardware menor, está en los 34,99 euros de precio.