El Estado y las administraciones territoriales ingresaron en los dos primeros meses por impuestos un total de 42.359 millones de euros, un 21,4% más que en el mismo periodo de 2021, de acuerdo con el informe mensual de recaudación tributaria correspondiente al mes de febrero publicado por el Ministerio de Hacienda.
La propia Agencia Tributaria reconoce que “prácticamente la mitad del crecimiento en enero y febrero lo aportó el IVA, que mostró en estos meses incrementos elevados tanto en las declaraciones mensuales, como en las trimestrales”. La realidad es que la mayoría de las figuras impositivas crecen a tasas de dos dígitos: los impuestos directos, a razón de un 23,8% y los indirectos, a un 20%.
De forma más pormenorizada, la recaudación relacionada con el IRPF aumenta en los dos primeros meses del año un 9,4%; la vinculada al impuesto sobre sociedades, un 39,9%; la del IVA, un 20,5%; la de los impuestos sobre el alcohol, un 44% y la de los impuestos sobre los hidrocarburos, un 20,2%. Los impuestos derivados del consumo de tabaco siguen su ritmo habitual (+4,4%), sin sobresaltos, y sólo la fiscalidad especial sobre la electricidad se resiente (1.684 millones de euros menos recaudados en el periodo) por las decisiones adoptadas por el Gobierno para paliar el aumento continuado de los precios desde finales del pasado año.
En los dos primeros meses del año, el impuesto especial sobre hidrocarburos ha proporcionado a Hacienda unos ingresos de 1.936 millones de euros, 326 millones de euros más que en los mismos meses del pasado año. El informe mensual de Hacienda trata de minimizar el importante aumento interanual registrado (+25,3% en febrero y +20,2% en el acumulado) al efectuarse la comparación con los datos de febrero de 2020, cuando esta figura impositiva “acusó particularmente los efectos de la tormenta Filomena”.
Puede que los ingresos en los meses de enero y febrero del pasado año se resintieran por las consecuencias del temporal de frío y nieve que asoló buena parte de España y condicionó el uso masivo del transporte por carretera en esas fechas. Pero de lo que no cabe duda es de que la situación se ha normalizado y los datos de recaudación impositiva de gasolinas y gasóleos de automoción están en niveles anteriores a la pandemia. En 2019, la Agencia Tributaria ingresó por este concepto 1.890 millones de euros y en 2020, 1.948 millones en el periodo analizado.
Los ingresos por el impuesto sobre hidrocarburos suponen más de la mitad de todo lo que la Hacienda pública recauda por impuestos especiales: exactamente, el 60,6% en lo que va transcurrido de año (el 54,7% en el año 2021; el 54,9% en 2020; y el 55,8% en 2019). Quizás por eso, el Gobierno ha preferido bonificar el precio de los carburantes y combustibles durante unos meses a todos los consumidores, tanto profesionales como particulares, antes que bajar el impuesto especial.
Recaudación esperada
De acuerdo con los datos que figuran en los Presupuestos Generales del Estado para el presente año, la Agencia Tributaria espera recaudar por esta figura un total de 12.418 millones de euros en 2022 un 7% más que la cifra obtenida (que no presupuestada) el año pasado (11.603 millones) y un 20,26% superior a la de 2020.
En la actualidad, según la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), en febrero de este año, del precio medio de un litro de gasolina en ese mes (alrededor de 1,60 euros) un 47% eran impuestos (0,473 euros corresponden al impuesto especial sobre hidrocarburos y 0,28 euros, al IVA); el 15% costes y márgenes de distribución (0,24 euros) y el 38% restante (0,61 euros), coste al por mayor del producto. En el caso del gasóleo A, los porcentajes se fijaban en el 43% (0,379 euros son del impuesto especial), el 15% y el 42%, respectivamente.
La Agencia Tributaria asegura, en referencia a la situación previa a la invasión de Ucrania por parte de las fuerzas rusas, que “las fuertes subidas de precios que están experimentado todos los productos es la causa fundamental de la atonía del consumo”. Sin embargo, según AOP, el consumo de combustibles de automoción en los dos primeros meses del año ha ascendido a 4,264 millones de toneladas, un 20,3% más que en el mismo periodo de 2021. En el caso de las gasolinas (811.000 toneladas), el incremento ha sido del 36,9%, y en el de los gasóleos de automoción (3,453 millones de toneladas), del 16,9%.
En los doce meses que han transcurrido entre marzo de 2021 y febrero de 2022, el consumo de combustibles de automoción ha alcanzado 27,801 millones de toneladas, un 21,8% más que en el año móvil anterior: un 36,2% más en el caso de las gasolinas y un 16,9% más en el de los gasóleos.
Pero hay una última comparación que acerca al sector hacia la normalidad: el consumo de combustibles de automoción ha aumentado un 1,1% si se comparan las cifras de febrero de este año y la de febrero de 2019, el año sobre el que se efectúan últimamente todos los paralelismos para evitar las distorsiones que provoca la crisis sanitaria. En el caso de las gasolinas, el aumento es del 10,5%, y en el de los gasóleos aún no se ha alcanzado la paridad (-1,1%).