Los efectos del desafío soberanista empiezan a notarse en la economía catalana: la comunidad lideró junto el aumento del paro registrado en el mes de noviembre junto a Baleares, solo un mes después de la celebración del reférendum ilegal.
En concreto, Cataluña registró casi 7.400 parados más, su mayor aumento en un mes de noviembre desde 2009, y perdió más de 4.000 afiliados. Los datos contrastan con la buena de evolución de otras comunidades como Madrid, que ganó casi 30.000 afiliados en ese mismo mes.
No es el primer dato que evidencia el impacto del secesionismo en la economía catalana. Hace solo unos días conocimos la evolución del comercio minorista en ocubre, que arrojaba un descenso de las ventas del 3,9% en Cataluña, más del triple que la media nacional (1,2%).
Impacto en el turismo
Y el turismo también está notando los efectos del desafío. La llegada de turistas se redujo casi un 5% en el mes de octubre, mientras que creció en el conjunto de España. Y tal como dicen los analistas, lo peor está por venir en este sector, que puede ser uno de los más afectados por la crisis catalana.
Por eso, los principales servicios de estudios del país han empezado a rebajar sus expectativas sobre la economía catalana. Funcas y BBVA ya han revisado sus previsiones y avisan de que la economía catalana notará este efecto sobre todo en el cuarto trimestre.
