La inversión en private equity en España continúe creciendo, estimándose una cifra cercana a los 8.900 millones de euros, con un repunte en el número de operaciones debido a una mayor estabilidad económica y el ajuste de las valoraciones del mercado.
En los últimos años, el private equity ha ganado una notable presencia en las carteras de inversión de los clientes en España. Este crecimiento refleja tanto la resiliencia del sector como su capacidad para ofrecer retornos atractivos en un contexto de mercados volátiles y tasas de interés bajas.
Evolución reciente
Desde el año 2020, la inversión en private equity en España ha mostrado una tendencia ascendente. En 2021, el sector del capital privado logró una inversión total de 7.573 millones de euros, lo que representa un incremento del 21% respecto al año anterior. Este aumento fue impulsado principalmente por la confianza de los inversores internacionales, que aportaron más del 80% del capital invertido en España. El número de operaciones también alcanzó cifras récord, con 933 acuerdos en 2021, superando los niveles prepandemia. Esta actividad fue predominantemente en el segmento de middle market, que representó el 32% del volumen total.
En 2022, la tendencia continuó con una inversión de 9.120 millones de euros, marcando un crecimiento del 20% respecto al año anterior. La cantidad de operaciones también aumentó, llegando a 1.005 acuerdos. En 2023, a pesar de los desafíos macroeconómicos, la inversión en private equity se mantuvo robusta, alcanzando los 8.200 millones de euros, con un leve descenso en el número de operaciones a 980. Este descenso fue más pronunciado en el segmento de grandes transacciones, debido a la incertidumbre económica y el aumento de los costes de financiamiento.
Proyectando hacia 2024, se anticipa que la inversión en private equity en España continúe creciendo, estimándose una cifra cercana a los 8.900 millones de euros, con un repunte en el número de operaciones debido a una mayor estabilidad económica y el ajuste de las valoraciones del mercado. Este crecimiento proyectado refleja la resiliencia y adaptabilidad del sector frente a las fluctuaciones económicas globales.
Peso medio del private equity en las carteras
El peso medio del private equity en las carteras de inversión de los clientes en España también ha aumentado notablemente desde 2020. En 2020, el private equity representaba aproximadamente un 5% del total de las carteras. En 2021, este porcentaje aumentó a un 6,5%, reflejando el interés creciente de los inversores por este tipo de activos. En 2022, el peso medio ascendió a un 8%, y en 2023, alcanzó el 9,2%. Para 2024, se espera que el private equity represente alrededor del 10% del total de las carteras de inversión, consolidándose como un componente clave en la estrategia de diversificación de los inversores.
Factores impulsores del crecimiento
• Diversificación y rendimiento: los inversores buscan diversificar sus carteras más allá de los mercados públicos, y el private equity ofrece una alternativa con potencial de altos rendimientos. Las inversiones en compañías no cotizadas permiten capturar un crecimiento que no está disponible en los mercados públicos tradicionales.
• Resiliencia ante la volatilidad: en tiempos de alta volatilidad en los mercados bursátiles, los activos de private equity, aunque menos líquidos, ofrecen una mayor estabilidad y previsibilidad en sus retornos. Este tipo de inversión está menos expuesta a las fluctuaciones diarias del mercado, lo que puede proporcionar un colchón durante periodos de incertidumbre económica.
• Innovación y apoyo en la gestión: los fondos de private equity no solo aportan capital sino también experiencia y apoyo en la gestión. Esto puede ser crucial para el crecimiento y la eficiencia de las empresas en las que invierten, potenciando su valor a largo plazo.
Sectores destacados
En términos de sectores, la mayor inversión del capital privado en 2021 se dirigió a la informática, seguida de la energía y los recursos naturales, y luego la medicina y la salud. Estos sectores han demostrado ser particularmente atractivos debido a sus fuertes perspectivas de crecimiento y capacidad de innovación. En 2023, estos mismos sectores continuaron dominando, pero con un aumento notable en el sector de tecnologías limpias y sostenibilidad, reflejando la creciente importancia de las inversiones ESG.
Perspectivas futuras
Las perspectivas para el private equity en España siguen siendo optimistas. A pesar de la incertidumbre económica global y los desafíos geopolíticos, se espera que la inversión en este sector continúe creciendo. Factores como la innovación tecnológica y la evolución de los mercados privados seguirán atrayendo tanto a inversores institucionales como a minoristas.
Los gestores de fondos anticipan un aumento en la demanda de productos de inversión alternativos debido a la necesidad de los inversores de buscar fuentes de retorno más allá de las tradicionales acciones y bonos. Esta tendencia refuerza la idea de que el private equity continuará siendo un componente clave en las carteras diversificadas de los inversores.