Indra y la Agencia Espacial de Cataluña cuentan con un mismo proveedor para servicios satelitales. Se trata de Sateliot, compañía española centrada en el lanzamiento y gestión de nanosatélites. La también denominada 'Nasa Catalana' solo cuenta con el servicio de un satélite en órbita hasta el momento, que es precisamente el que tiene contratado con Sateliot. Está previsto que la compañía Open Cosmos lance el segundo, que dará también servicio a la Generalitat.

Sateliot es, también, el socio satelital de Indra, compañía tecnológica estatal, en el ojo del huracán los últimos meses por los cambios dentro de su consejo de administración, que son del agrado del Gobierno y que fueron ejecutados por la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), Amber Capital y Sapa Placencia, accionistas de la corporación.

Indra entró en febrero de este año en el accionariado de Sateliot. La compañía no facilitó datos de la operación en su día, si bien Sateliot explicó que estaba cerrando una ampliación de capital en dos tramos por valor de 10 millones de euros, que serían la puerta de entrada en su accionariado de Indra, con un 10,5%, y también de Cellnex, con un 3,5%.

"Sateliot presenta fuertes capacidades para desarrollar servicios de comunicaciones satelitales Narrow-Band IoT, al contar con una tecnología diferencial en estas, que tiene previsto desplegar en una red de nanosatélites en órbita baja para proporcionar servicios de comunicaciones con cobertura global. La provisión de conectividad global de Internet de las Cosas (IoT) cuenta con un enorme potencial de mercado en una gran diversidad de sectores en los que la sensorización de los activos físicos supone una ventaja y, a la vez, presentan el problema de estar localizados o pasar por zonas remotas de baja cobertura", explicó en su día la compañía en nota de prensa.

El área de nanosatélites tiene especial interés dentro de la empresa estatal, que desplegará también su propia constelación. "Indra dio en 2021 un paso clave en esta dirección con la creación, junto a ENAIRE, de Startical, empresa que desplegará una constelación de más de 200 pequeños satélites para prestar servicios de vigilancia y comunicación del tráfico aéreo, especialmente en zonas remotas y oceánicas sin cobertura por los actuales sistemas de navegación aérea, gracias a una solución tecnológica pionera en el mundo", explican desde Indra.

El objetivo de Sateliot: poner en órbita 250 satélites

Sateliot recibió a finales de 2020 el visto bueno de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) para operar y poner en órbita 500 satélites. Sateliot tiene el objetivo de poner en órbita 250. La licencia permitirá le permitirá ofrecer servicios satelitales a Telefónica, Orange y Vodafone, pero también a empresas de telecomunicaciones de todo el mundo, dado que la licencia habilita la realización de operaciones a escala internacional.

En marzo de 2021 Sateliot lanzó su primer nanosatélite a bordo del cohete Soyuz desde la base de Baikonur (Kazajistán). Bautizado de forma técnica como 3B5GSAT es el primer nanosatélite de la constelación de 250 nanosatélites que Sateliot lanzará en los próximos años para democratizar el IoT con cobertura 5G. El lanzamiento fue todo un éxito y el satélite sigue el plan técnico previsto. Este en concreto permite a la compañía hacer pruebas de campo en entornos reales, lo que proporciona información muy útil de cara a la evolución y al diseño de su constelación que está previsto que comience a ofrecer servicio comercial a partir de 2023.

En 2023 lanzará cinco satélites en modo comercial BETA. Las previsiones son tener 64 en el aire en 2024 y 250 en 2025. En 2026 la compañía espera alcanzar los 1.000 millones de euros en ventas con un EBITDA de 370 millones de euros.

"El crecimiento de Sateliot ha ido en paralelo al desarrollo del New Space, un sector que se caracteriza por ser abierto a todos y colaborativo. Para desplegar nuestra constelación de nanosatélites de baja órbita y dar cobertura 5G NB-IoT estamos trabajando, entre otros, con la Agencia Espacial Europea (ESA) y multinacionales como Telefónica o Amazon Web Services; también tenemos acuerdos precomerciales con más de una veintena de operadores de IoT internacionales como POD Group, Teltonika o EMnify", explica Jaume Sanpera, CEO y fundador de Sateliot.

Sanpera añade que "nuestro objetivo es seguir creciendo y hacerlo apoyándonos, por razones tecnológicas y de negocio más que obvias, en socios potentes y con vocación global. Es precisamente lo que estamos buscando desde nuestra nueva sede en San Diego, EEUU, donde están los grupos inversores más potentes en este sector. Con ellos estamos en conversaciones para que participen en la Serie B que abriremos el año próximo para levantar 100 millones de euros. Es la financiación que necesitamos para desarrollar nuestra constelación de 250 nanosatélites que dará conectividad en todo el mundo".

Indra se adjudica un contrato satelital en Noruega

La Agencia Noruega de Material de Defensa ha decidido adjudicar a Indra la implantación del segmento terreno de comunicaciones por satélite, crítico para la gestión de las operaciones militares de las Fuerzas Armadas del país. 

Indra ha competido con las principales empresas del sector para ganar el proyecto. La corporación se responsabilizará de los nodos en banda X y banda Ka, que actuarán como enlace entre los terminales de comunicaciones situados en varios emplazamientos y la constelación de satélites Wideband Global SATCOM (WGS), que ofrece mayor capacidad de intercambio de datos a alta velocidad. 

La empresa estatal española instalará las estaciones de anclaje certificadas que facilitarán servicios de comunicaciones por satélite a través de una red que emplean algunos de los ejércitos más avanzados del mundo. Para Indra, a tenor de los últimos movimientos, el sector satelital es clave.

"La relevancia de las comunicaciones satelitales no deja de crecer. Las aeronaves, blindados y buques de nueva generación están equipados con sistemas y sensores cada vez más sofisticados, capaces de recoger gran cantidad de datos que se comparten a gran velocidad para ganar ventaja sobre el adversario. Esto requiere disponer de una elevada conectividad, que en muchas ocasiones solo pueden ofrecer los satélites", explicaron desde Indra tras la adjudicación del contrato.