La industria electrointensiva de España, aquellas empresas para las que la electricidad es un factor primordial en su proceso, necesita pagar menos en su 'recibo de la luz' para poder competir con el resto de países. La crisis de Alcoa y el reciente anuncio de ArcelorMittal de parar de forma indefinida su horno en Asturias ponen de manifiesto que las multinacionales no ven rentable su negocio en este mercado. Y existe un elevado riesgo de que estas empresas hagan la maleta y busquen países más asequibles.
Un escenario que quiere frenar el Ministerio de Industria. Según explican fuentes sindicales involucradas en el proceso de Alcoa, el equipo de la ministra de Reyes Maroto les ha comunicado a los representantes del sector que trabaja en diferentes informes para explicar al Ministerio de Hacienda y Ministerio para la Transición Ecológica de crear un escenario que, entre otros aspectos, permita rebajar su factura energética y evitar la fuga de estas empresas.
"Es necesario que se aceleren las medidas previstas en el Estatuto electrointensivo, que quedó aparcado con las elecciones", explican fuentes sindicales. "La información que tenemos es que se está preparando diferentes informes y estudios que hagan ver a todo el Gobierno la urgencia de este proceso", añade. Los sindicatos confían en que la "presión" de Industria haga que Hacienda aporte el caudal económico necesario, que Transición Ecológica no dificulte este proceso y que "la CNMC actúe también con responsabilidad", defienden.
186.000 trabajadores
En juego están empresas más de 20.000 millones de euros de facturación anual y más de 186.000 puestos de trabajo, que son los que suman las empresas asociadas en AEGE (Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía). Esta asociación cuenta con 80 plantas productivas en las que se consume el 11% de la demanda eléctrica peninsular.
"Vivimos en una situación de clara desventaja con los productores de Italia, Francia o Alemania", denuncia Fernando Soto, director general de AEG. Con datos de 2017 y 2018, esta asociación que explica que el precio final que pagaron los industriales españoles fue 20 euros /MWh más que el de sus colegas franceses y 25 euros/MWh que el de los alemanes.
AEGE, donde están representadas empresas como Arcelor, Alcoa o Asturiana de Zinc, muestra que estos datos lastran la competitividad de empresas que la energía supone cerca del 50% de sus costes de producción. "Tenemos que conseguir entre las comunidades autónomas, las empresas y los sindicatos que en este país se apoye a una industria tan potente", apunta Fernando Soto.
Tenemos que conseguir entre las comunidades autónomas, las empresas y los sindicatos que en este país se apoye a una industria tan potente"
El sector espero que se apruebe el Estatuto, después de que se hayan incluido las alegaciones pertinentes al borrador que presentó el Gobierno. "El conjunto de medidas recogidas en el borrador supone 112 millones de euros, cifra que dista mucho de las compensaciones globales que reciben nuestros competidores europeos", apunta el representante de la asociación.
Las dificultades que vive la industria electrointensiva en España cierra la puerta a la entra de nuevos inversores extranjeros. El problema no es ese, según los sindicatos y las empresas. La preocupación llega porque la puerta de salida, que se abrió en otoño de 2018 con el cierre de algunas plantas, ahora parece estar abriéndose de par en par.
