España tiene un problema con su industria. La subida de los precios del gas y la electricidad ha debilitado su salud, sin olvidar el estrés de la cadena de suministro que sufrieron tras la pandemia. Y ahora depende de que la Administración acuda a su rescate. Las múltiples asociaciones regionales presionan en esta época electoral para que encontrar una solución, ya que no hay tiempo para esperar a los nuevos gobiernos.
"No tiene demasiado sentido mantener discusiones de si una empresa debe cotizar o no en España y a la vez abandonar a su suerte a la industria", manifiestan desde el sector industrial. Una clara referencia al debate que se ha generado entorno a Ferrovial y su decisión de trasladar su sede a Holanda como paso previo a cotizar en Estados Unidos. Para las empresas que siguen, de momento, en España hay problemas más importantes.
Una de estas situaciones se está viviendo en la Comunidad Valenciana, concretamente, en Castellón. Cerca de 50 asociaciones empresariales, sindicales, portuarias, industriales y académicas de Castellón han redactado un manifiesto para reclamar al Gobierno central ayudas de manera urgente. Una provincia clave para la economía nacional, ya que se concentra la industria azulejera y cerámica.
Solo en 2022, a la industria cerámica de Castellón la factura del gas se le ha casi triplicado, desde 678 millones de euros hasta unos 1.898 millones de euros. Sobre unos ingresos totales de unos 5.500 millones de euros ese mismo año, en torno al 40% de los mismos se debieron destinar a sufragar la factura energética.
"Lo que comenzó siendo solo un shock de costes, ahora es problema de demanda porque existen otros países que están comiendo cuota de mercado", explica a Vozpópuli el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana en Castelló, Luís M. Martí. "No acabamos de ver que el conjunto de medidas que se nos está proponiendo sean medidas certeras para la necesidad urgente que necesita el sector", añade.
Según los cálculos de la consultora PwC, el sector acumuló el año pasado unas pérdidas brutas de explotación de unos 1.131 millones de euros. El coste del gas ha dejado al 78% de las empresas del clúster en situación de riesgo elevado. Al 36%, en riesgo extremo. Y no son suficientes las ayudas. El Gobierno ha dotado por la guerra de Ucrania comprenden un total pendiente de 450 millones de euros para 36 distintos tipos de empresas gasintensivas.
La luz también castiga
El precio final que pagan los grandes consumidores en España se sitúa de media 118,67 euros megavatio hora (MWh) en 2023. Un nivel que supera en un 83% lo que paga el sector en Francia y en un 21% el precio eléctrico de la industria de Alemania. Los datos que facilita la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), en su Barómetro Energético en España del 30 de abril, muestran que los precios del mercado son similares en los tres países y la diferencia reside en costes regulados o impuestos.
Las diferencias residen, en primer lugar, en el precio que pagan en el mercado. En primer lugar, la industria francesa cuenta con un coste sin incluir impuestos ni tasas de 76,64 euros y 111,26 euros en el caso alemán, frente a los 107,87 euros megavatio que paga la industria española. Ese valor que señala AEGE es un precio medio calculado sobre los registros medios hasta la fecha y los precios futuros que se están dando para el resto del año.
La industria española está peor
Las cifras recopiladas por Gasindustrial, asociación que representa a los consumidores industriales de gas, apuntan que, mientras el resto de estados han desarrollado mecanismos más accesibles y mejor alineados con la política comunitaria; más ágiles y rápidos, y por importe mucho mayor, las empresas del clúster cerámico están en clara desventaja competitiva.
La línea española de ayudas no es accesible, según el sector. Este plan incluye requisitos "discriminatorios" e impone "excesivas cargas formales y burocráticas para acceder a un importe sustancialmente inferior al del resto de Estados miembros de la Unión Europea", explica el manifiesto que ha compartido las empresas de Castellón..
Según datos de Gasindustrial, Francia concedió la máxima ayuda en marzo 2022, con pagos trimestrales por valor de 3.000 millones de euros que amplió en 2023 y agilizó con pagos bimensuales. Italia aprobó ayudas en septiembre de 2021 por valor de 480 millones de euros y concedió 1.600 millones de euros más en créditos fiscales en sucesivas convocatorias.
Lo que comenzó siendo solo un shock de costes, ahora es problema de demanda porque existen otros países que están comiendo cuota de mercadoLuís M. Martí
Tras el rescate de Uniper, el Gobierno alemán las aplicó directamente en la factura de las empresas por un importe muy elevado, cercano a los 100.000 millones de euros. Portugal aplica directamente ayudas en la factura por un importe aproximado de 1.000 millones de euros, muy por encima de las españolas.
Hasta la fecha, el clúster cerámico de Castellón ha recibido ayudas equivalentes por tan solo 20 millones de euros, sustancialmente inferiores a las de cualquier otro país europeo. "Una discriminación tan evidente imposibilita a sus empresas ser competitivas", afirman.
"Las ayudas son escasas y además su tramitación resulta tan compleja que se quedan en papel mojado. En el resto de Europa son ayudas directas muy sencillas de recibir. En España los requisitos son abrumadores, y al final de ese laberinto burocrático las ayudas son inapreciables y claramente insuficientes", concluyen desde las empresas.
Pepepelotas
Visto el éxito de su entrada en todo lo que tocan, como Indra, mejor que no hagan nada
Gkh
Qué larguísimos se nos van a hacer estos 7 meses.
Leonidas
Olvídense. Un psicópata con ínfulas de dictador, sólo obedece a su ansia de venganza a quien no le rinde pleitesía. Por eso es importante echar al putisoe de las instituciones. Primero el 28 m, y luego al PSICÓPATA y su banda de podemonguers