Colonial se prepara para diversificar su negocio. La inmobiliaria cotizada en el Ibex 35, centrada en la obtención de rentas por oficinas en zonas prime de París, Madrid y Barcelona, estudia ya opciones de negocio patrimonialista en otros sectores, como el residencial.
Y ello, tras haber cristalizado su primera operación en la vivienda, con el desarrollo y posterior venta por 130 millones de euros de 374 viviendas de su complejo de uso mixto en Méndez Álvaro (Madrid). En 2023, la inmobiliaria consumó desinversiones por 723 millones.
Si en este primer proyecto, la estrategia fue un desarrollo mixto para la posterior enajenación de la parte residencial, para el futuro se valora la opción de explotar la gestión de las viviendas. Una duda de este tipo sobrevuela el futuro de la antigua sede de IBM en Madrid, donde Colonial se plantea la transformación en residencial de parte del edificio, uno de los siete más grandes de la capital.
Se trata, en definitiva, de un paso más en la estrategia de reciclar activos con ese destino y una de las grandes novedades con las que la compañía participada por el fondo soberano de Qatar ha estrenado el nuevo curso tras un complejo ejercicio 2023. Al cabo del último año, Colonial cerró cuentas con un resultado neto negativo de 1.019 millones euros.
Roto contable en Colonial
Un roto en verdad no de caja sino contable debido fundamentalmente a la devaluación de sus oficinas en un contexto de subida de los tipos de interés. La socimi que dirige Pere Viñolas ha tenido que encajar un retroceso del 9% en el valor neto de sus activos, que son oficinas, el segmento más golpeado por los tasadores el último curso. En total, la cartera de Colonial suma un valor neto de 5.372 millones de euros que contrasta con los algo más de 2.700 millones que la compañía está logrando en capitalización bursátil.
Las rentas, por contra, han crecido un 7%, compensando alrededor de la mitad de la caída de las valoraciones. En cuanto a alquileres, la compañía destaca haber alcanzado un 100% de ocupación en la capital francesa y un inédito 97% a nivel general con la antigua ciudad sede, Barcelona, como pega (la ocupación de sus edificios allí fue del 84%).
El resultado recurrente, reivindican desde Colonial, fue de 172 millones el último año, un 7% más tras un total de ingresos por rentas de 377 millones.