Ignacio Lastres, director de la red de agentes de Inversis se incorporó a Banco Madrid el pasado mes de agosto con el mismo cargo, pero su entidad de procedencia presentó una demanda judicial que, de momento, ha paralizado la operación debido a las medidas cautelares impuestas por el juez. Medidas que, evidentemente, Banco Madrid impugnará.
Lastres se incorpora con dos personas de su equipo. El asunto ha generado malestar en Inversis, ya que consideran que Banco Madrid ha utilizado información confidencial procedente del proceso de venta de la entidad. Por su lado, Banco Madrid, que tiene un compromiso de dos años de no ‘tocar’ al personal de Inversis, argumenta que no han sido ellos quienes han llamado a la puerta de este ejecutivo.
Episodios y más episodios
En Banco Madrid aún no han recibido las demandas, pero si la comunicación de las medidas cautelares, que precede a la inevitable comunicación de pleito. En resumen, un episodio más de un proceso que ha sido de lo más complejo, como puede comprobarse al ver su resolución, en la que Inversis fue a parar a manos de Banca March, que ejerció en el último instante un tanteo, ya que previamente se había comunicado a Banco Madrid que eran los ganadores. A la vez que ejercían el tanteo, los March comunicaron el troceamiento del grupo, cediéndole la banca privada a Andbank.
Banco Madrid (filial en España de Banca Privada D'Andorra, BPA) ha sido siempre la entidad que más interés mostró por Inversis, ofreciendo comprar el banco on line por partes (la red comercial), y presentando después una oferta firme que desencadenó la apertura de un cuaderno de ventas pilotado por KPMG.
En dicho proceso, BPA fue siempre la firma más agresiva, aunque también pujó con fuerza Andbank, con cierta sombra de connivencia con los March. El problema era que Banca March, accionista de Inversis desde 2006, no quería que el banco que usaba como bróker pasara a manos de un competidor. Así, a pesar de que oficiosamente se comunicó a Banco Madrid que era la oferta ganadora, los March ejercieron un derecho de tanteo introducido en los estatutos por ellos mismos cuando entraron en la firma.
Malestar recíproco
El malestar es recíproco, evidentemente. En Banco Madrid se sienten engañados, ya que verbalmente se les comunicó la venta de Inversis y la retirada de los March. En Inversis, a su vez, sienten que atacar al jefe de su red, que es quien ha manejado las relaciones con los clientes, es violar los acuerdos de confidencialidad firmados de manera obligatoria para acceder al cuaderno de ventas.
Una tercera parte de todo esto será ver si hay éxodo de comerciales de la entidad on line, ya alguno ha manifestado que evaluarán si el paso a manos de los March y después a Andbank es lo más adecuado para su cartera de clientes.
La operación de Inversis ronda los 225 millones de euros y está entre las adquisiciones de bancas privadas más altas realizadas en España. Aun así, el ruido mediático generado se antoja algo desmedido para su tamaño. Pero promete más capítulos.