La gasolina ha bajado ligeramente en la última semana hasta 1,928 euros el litro, mientras que el gasóleo ha superado, de nuevo, su máximo histórico tras registrar un precio medio de 1,9 euros, siempre aplicando a estas cantidades el descuento de 20 céntimos por litro aprobado por el Gobierno.
Según los datos difundidos este jueves por el Boletín Petrolero de la Unión Europea, que recoge el precio medio registrado en más de 11.400 estaciones de servicio españolas entre el 21 y el 27 de junio, los valores de ambos carburantes superarían los 2 euros el litro de no aplicarse la bonificación pública.
Teniendo en cuenta estos precios, el coste de la gasolina ha caído un 0,67% después de nueve semanas al alza, mientras que el gasóleo es un 1,28 % más caro tras subir por cuarta semana consecutiva, con lo que se sitúa por encima de su anterior máximo, 1,876 euros, marcado hace siete días.
Contando con esa subvención, el precio del litro de gasolina sería 11 céntimos más caro que en la última semana de marzo (1,818 euros), antes de que se comenzara a aplicar el descuento, con lo que el encarecimiento registrado por este carburante desde entonces ha absorbido totalmente la ayuda. En el caso del diésel, el precio medio del litro ha registrado un alza del 1,15% en la última semana, para superar por tercera semana consecutiva el listón de los dos euros y situarse en 2,1 euros por litro, con lo que marca un nuevo récord histórico.
Así, al aplicar la rebaja de los 20 céntimos por litro, su importe sería unos seis céntimos superior al precio que marcaba a finales de marzo (1,837 euros por litro). Con respecto a la misma semana de hace un año, el precio medio del litro de gasolina se ha encarecido un 53,86%, mientras que en el caso del gasóleo es un 68,54% más caro, aunque sin tener en cuenta la bonificación vigente actualmente.
Entre un 30 y 40% más caro desde la guerra
Mientras, desde la invasión de Ucrania por Rusia a finales del pasado febrero los precios de ambos combustibles se han disparado entre un 32% y un 40%. En el caso de la gasolina, el porcentaje de aumento se eleva hasta el 32,33% y el del diésel al 40,37%. Estos precios se registran en un entorno de alzas constantes del crudo en el actual contexto, marcado por la guerra en Ucrania. Así, el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba este jueves en casi 116 dólares, mientras que el Texas americano se intercambiaba en torno a 110 dólares.
El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos. De este modo, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de la gasolina, sino que lo hace con un decalaje temporal.
Por encima de los niveles de la UE
Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene en España por encima de la media de la Unión Europea, situada en 2,016 euros el litro, así como de la zona euro, con un precio medio de 2,071 euros.
En el caso del diésel, el precio en España también es superior al de la media de la UE, que es de 2,036 euros, así como de la de la zona euro, con un precio de 2,087 euros.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese al IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.