El coste máximo que asumirá Bankia por las posibles demandas que interpondrán los inversores minoristas ante las pérdidas sufridas en la salida a bolsa de la entidad en de julio de 2011 será de 230 millones de euros. El ministro Luis de Guindos ha confirmado, en una entrevista a Reuters, que la factura total de estas posibles demandas asciende a 600 millones, pese a que el tramo minorista ascendió a 1.800 millones. Esta cantidad se repartirá entre el Estado, a través del FROB, como dueño de Banco Financiero y de Ahorros (BFA), y Bankia.
"La distribución (del pago de las compensaciones) se hará fundamentalmente según los porcentajes de capital", dijo Guindos, que añadió que BFA asumiría un 62 por ciento del coste (alrededor de 370 millones), el equivalente a su participación en Bankia, mientras que la entidad cotizada asumirá el 38 por ciento restante (en el entorno de 230 millones). La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri será quien asuma los primeros costes de las demandas hasta esta cantidad de 230 millones. Esta cifra lleva implícita una contribución indirecta del Estado al ser accionista mayoritario de la entidad. Lo que significa que BFA se apuntará 230 millones menos en sus cuentas cuando consolide el resultado de Bankia. A partir de entonces, el Estado comenzaría a asumir las indemnizaciones.
Este esquema ya se utilizó para el pago de las compensaciones a los preferentistas de Bankia. Entonces, el banco cotizado asumió los primeros costes por un valor de 240 millones. A partir de esa cifra, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria absorbió las compensaciones.
El Estado puede llegar a pagar 370 millones en caso de que las condenas por las demandas de los minoritarios asciendan a 600 millones
El presidente del grupo José Ignacio Goirigolzarri prefería que el total de estas reclamaciones fuera asumido por la matriz (BFA, controlada al 100% por el Estado) para no afectar a Bankia en bolsa. Esta fue la propuesta que trasladó tanto a Economía como al FROB.
El ministro de Economía español también se mostró convencido de que, incluso asumiendo estos costes extraordinarios, la entidad sería capaz de poder pagar dividendos en 2015 y seguir adelante con su plan estratégico acordado con Bruselas.
Bankia decidió el pasado viernes aplazar la publicación de sus cuentas anuales de 2014 prevista para el pasado lunes, 2 de febrero. Bankia esgrimió que está a la espera de la decisión del FROB sobre quién asumirá la compensación a los accionistas por las contingencias derivadas de su salida a Bolsa en 2011.
Las empresas cotizadas tienen hasta finales de este mes para presentar sus resultados. El consenso del mercado espera un beneficio del banco de alrededor de 950 millones de euros en el conjunto del año. Hasta septiembre Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 698 millones de euros.