El Estado, a través del holding BFA, asumirá un coste máximo de unos 600 millones de euros para indemnizar a los inversores que adquirieron acciones de Bankia en la oferta pública de venta (OPV) de 2011, mientras que el banco cotizado aportará unos 400 millones de euros, informaron a Europa Press en fuentes al tanto de las negociaciones. Este importe deriva de la participación que ostenta BFA, holding participado al 100% por el Estado, en el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri, que se sitúa actualmente en el 62,5%.
El 37,5% restante -alrededor de 400 millones de euros- deberá ser sufragado por Bankia, cantidad que lleva implícita una contribución indirecta del Estado al ser accionista mayoritario de la entidad. En total, se baraja una cifra tope de 1.000 millones de euros para afrontar posibles litigios, que pueden multiplicarse después de que el informe de los peritos detectara irregularidades contables en la salida a Bolsa de la entidad.
Frente a la tesis de algunos expertos de que Bankia es la que debería correr con el grueso del coste de las indemnizaciones por las contingencias derivadas de la salida a Bolsa y no BFA, en las conversaciones entre el Gobierno, el FROB y Bankia ha pesado el hecho de tratarse de una entidad cotizada cuya acción podría acusar el golpe si se ve penalizada con nuevos cargos.
En total, se baraja una cifra tope de 1.000 millones de euros para afrontar posibles litigios
Este argumento cobra especial relevancia cuando el objetivo del FROB es seguir privatizando la entidad y maximizar los ingresos que obtenga de la venta de nuevos paquetes accionariales al objeto de devolver la mayor parte de las ayudas recibidas cuando se rescató la entidad. Ello encaja con el objetivo del Gobierno de minimizar en lo poisible el coste para el contribuyente. "Sería un error que el mercado no supiera qué riesgos está corriendo al comprar acciones de Bankia", indicaron a Europa Press fuentes al tanto de las negociaciones.
El Gobierno, a través del FROB, estudia el mejor encaje jurídico a la hora de asignar el reparto de costes, con el fin de evitar que pueda ser fuente de problemas posteriores con otros organismos fiscalizadores.
El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri decidió el pasado viernes aplazar la publicación de sus cuentas anuales de 2014 prevista para el pasado lunes, 2 de febrero. Bankia esgrimió que está a la espera de la decisión del FROB sobre quién asumirá la compensación a los accionistas por las contingencias derivadas de su salida a Bolsa en 2011.
Las empresas cotizadas tienen hasta finales de este mes para presentar sus resultados. El consenso del mercado espera un beneficio del banco de alrededor de 950 millones de euros en el conjunto del año. Hasta septiembre Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 698 millones de euros.