Hace unos días, el Banco de España constataba en la presentación del informe trimestral de las proyecciones macroeconómicas para el país que “la demanda de crédito descendió en todos los segmentos, si bien lo hizo de forma particularmente acusada en el caso de los préstamos para la adquisición de vivienda”. De cara al futuro, el banco central español adelantaba que los bancos ya estaban ”anticipando una nueva contracción de la oferta y la demanda de crédito”.
La institución monetaria que gobierna Pablo Hernández de Cos destacaba, asimismo, que estas dinámicas han continuado traduciéndose en una contracción de los volúmenes de la nueva financiación captada por los hogares,” especialmente la dirigida a la adquisición de vivienda” y, en menor medida, por las empresas.
Los datos confirman los peores augurios de estas proyecciones. En el acumulado de los cuatro primeros meses de este año, las instituciones financieras concedieron a los hogares un total de 17.695 millones de euros en nuevas operaciones de préstamos para la compra de una vivienda, cifra que supone un descenso del 18% en relación con el dato del mismo periodo de 2022.
Hurgando en los datos estadísticos del Banco de España, se confirma que la caída interanual del 18% es la más elevada de los últimos diez años, teniendo en cuenta, incluso, la paralización de la actividad económica que siguió a la declaración del estado de alarma por la pandemia, en 2020. Habría que remontarse al año 2013 para encontrar un desplome interanual mayor. Ese año, las nuevas operaciones de financiación bancaria para la compra de una vivienda se desplomaron cerca de un 26%. Pero entonces España tenía cerca de un 27% de tasa de paro, de acuerdo con la Encuesta de Población Activa.
Lo más sorprendente del caso es que el descenso en la concesión de créditos no tiene correlación alguna con la marcha de las ventas de viviendas en nuestro país. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, en los cuatro primeros meses de este año las operaciones de compraventa de viviendas ascendieron a 205.647, un 3,48% inferiores a las del mismo periodo del año anterior. Sin tener en cuenta el año 2020 por las excepcionales circunstancias que en él coincidieron, habría que remontarse a 2014 para encontrar un descenso en las ventas de viviendas, que fue en ese año del 11%.
Hipotecas y compraventas
¿Por qué la caída de los préstamos hipotecarios va mucho más deprisa que la reducción de la compraventa de viviendas? Porque las condiciones de financiación han variado sustancialmente en los últimos doce meses, como consecuencia del giro dado por los bancos centrales en su política monetaria.
El precio oficial del dinero está hoy en el 4%, después de la última subida del Banco Central Europeo en un cuarto de punto, para culminar la octava variación de tipos en menos de un año. Hay que recordar que en junio de 2022 el tipo de interés en la Eurozona estaba en el 0% vigente desde marzo de 2016.
En consonancia con las decisiones del BCE, las entidades financieras españolas han adaptado los tipos de los préstamos para la adquisición de vivienda, que han pasado del 1,55% en abril del pasado año, al 3,61 en abril pasado, último dato publicado por el Banco de España. En doce meses, el tipo de interés ha aumentado un 136%, con el euríbor, además, en el 3,86% en mayo pasado (0,287% en mayo de 2022).
La contracción de las nuevas operaciones de financiación para la compra de viviendas se ha intensificado a medida que el tiempo ha ido transcurriendo y a medida, también, de que el Banco Central Europeo ha ido subiendo el tipo de referencia. No hay que olvidar entre febrero y junio, el consejo de gobierno del BCE que preside Christine Lagarde ha llevado a cabo cuatro subidas de los tipos oficiales, desde el 2,50% de diciembre al 4% actual.
La concesión de préstamos hipotecarios en el mes de enero se redujo un 8,15%. En febrero, la caída fue del 17,2%, muy similar a la del mes de marzo. En abril, última cifra disponible, el desplome ha sido del 26,68%, al bajar el importe de las nuevas operaciones de 5.771 millones en abril de 2022 a 4.231 millones.
Beeblebrox
Como los bancos son el demonio volvemos a cien años atrás. Sólo los hijos de papás con dinero podrán aspirar a ahorrar en una vivienda propia. El resto a alquilar quieran o no. Un auténtico triunfo del ideario de izquierda. No hay que olvidar que la nueva Ley de Vivienda hace ilegal vender una vivienda a una familia con 2.500 euros de ingresos si los intereses de la hipoteca, más la amortización, más la luz, el gas, el agua e internet suman más de 750 euros mensuales
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La UE es la respuesta a las guerras entre países europeos, en las cuales nosotros no participamos. Tenemos más paro, déficit y deuda dentro de la UE que fuera de ella. Y lo peor es la aplicación en España del estilo de vida de países como Alemania, despoblando el centro de nuestras ciudades y obligando a la población española a comportamientos sociales ajenos al país. Hay que preparar con antelación un buen acuerdo con esa organización, y salir de ese engendro burocrático, que ha conseguido que los países de Asia nos adelanten por la derecha y por la izquierda