En España, en agosto pasado, el sistema público tuvo que hacer frente al pago de 10.208.300 pensiones. Son 139.152 más que en el mismo mes de 2023, 406.921 más que en 2019, y 937.358 más que hace diez años. Tanto para la Comisión Europea como para el Gobierno español, el incremento continuado del número de personas que tienen derecho a una pensión y el envejecimiento de la población son las principales preocupaciones acerca del sostenimiento futuro del sistema.
De los 10,208 millones de pensiones que se abonaron en el mes de agosto, 6,493 millones correspondieron a pensiones de jubilación (112.705 más que en el mismo del año anterior); 2,352 millones, de viudedad (1.258 menos); 974.169, de incapacidad permanente (27.266 más); 341.987, de orfandad (493 menos) y 46.196, de favor de familiares (932 más).
Uno de los datos más llamativos del último informe publicado por el Instituto Nacional de la Seguridad Social es la reducción continuada del número de pensiones de viudedad, que en el mes de agosto es inferior a los datos de finales de cada uno de los diez años anteriores. Según las cifras del INSS, en agosto se pagaron 2.352.326 pensiones de viudedad, 2.479 menos de las que se abonaron en el mes de diciembre del pasado año.
No es nada excepcional. Al contrario de lo que viene sucediendo en el resto de las diferentes pensiones contributivas, especialmente en las de jubilación e incapacidad permanente, el número de pensiones de viudedad se ha venido reduciendo desde que se alcanzaran los máximos históricos entre los años 2016 y 2019, Concretamente, fue en 2019 cuando se llegó a la cifra récord de pensiones de viudedad, con 2.366.788. Desde entonces se han perdido un total de 14.462.
Uno de los principales motivos del descenso en los últimos años tiene que ver con la irrupción de la pandemia, en el primer trimestre de 2020 y su permanencia a lo largo de 2021, y que ha afectado en España a más de 14 millones de personas, con un balance de alrededor de 125.000 muertos, en especial, personas mayores de 65 años.
Algunos expertos aseguran que la reducción del número de pensiones de viudedad está relacionada también con el aumento del número de matrimonios en segundas nupcias y de parejas de hecho, que también están protegidas por el sistema público.
Una de las razones para la extinción del derecho a recibir una pensión de viudedad es una nueva relación conyugal, al convertir en innecesaria la compensación económica que buscaba la dotación de la SS. Si se inicia una relación de hecho, similar a la conyugal, se romperá también en este supuesto la necesidad de compensación económica y se perderá el derecho a percibir la pensión, salvo en casos excepcionales.
Una de las razones para la extinción del derecho a recibir una pensión de viudedad es una nueva relación conyugal
Las pensiones de viudedad son las segundas en importancia, tanto por su número, como por su coste. Representan el 23% de todas las pensiones contributivas que paga mensualmente la Seguridad Social, aunque en valor, suponen sólo el 16,45% del coste total. En el mes de agosto, el INSS pagó por estas pensiones una nómina de 2.111 millones de euros, un 5,21% más que doce meses antes. En 2023 el coste total había subido ya un 9,26% en relación con el año anterior.
Y eso que la pensión media de viudedad ascendió en agosto a 897,35 euros, un 28,6% menos que la pensión media del sistema (1.257 euros) y un 38% por debajo de la pensión media de jubilación (1.444 euros). El 23% de las pensiones está por debajo de los 500 euros mensuales y tres de cada cuatro no alcanza los 1.080 euros. Apenas un 10% supera los 1.500 euros.
El 91,44% de las pensiones es percibida por mujeres y sólo el 8,56%, por hombres. Hay que tener en cuenta que alrededor de un 40% de las mujeres que cobran la pensión de viudedad no han trabajado lo suficiente para poder cobrar una pensión de jubilación, una situación que se lleva corrigiendo año tras año. En el conjunto de las pensiones la proporción entre hombres y mujeres varía sustancialmente: 46,7% para hombres y 53,3% para mujeres.
Pensiones por CCAA
El descenso del número de pensiones de viudedad ha afectado a ocho comunidades autónomas de las diecisiete que configuran el mapa administrativo de España: Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cantabria, Extremadura, Galicia y País Vasco. En otras dos, Cataluña y la Rioja, han permanecido estables o con variaciones prácticamente inapreciables. Por provincias, las caídas han afectado a 28 territorios, en su mayoría, y salvo alguna excepción, como Vizcaya, La Coruña o Zaragoza, zonas de poca población y que se corresponderían con la denominada España vaciada.
El régimen general absorbe tres de cada cuatro pensiones de viudedad (1,75 millones). Es el único que aumenta su número en lo que va transcurrido de año, aunque el incremento se limite a 551 pensiones. El siguiente en orden de importancia es el trabajadores autónomos, que suma 466.088 y un descenso del 0,14%. Los restantes regímenes (trabajadores del mar, minería del carbón, accidentes de trabajo, enfermedades profesionales y SOVI) suman caídas que van desde el 1,5% al 6,4%.
