Durante los últimos dos años los extranjeros han copado cerca de un 40% de los empleos que se han creado en España. Es la tasa más alta de la serie histórica de la afiliación a la Seguridad Social, que arranca en 2007. El año pasado 208.000 de los 540.000 nuevos afiliados fueron de trabajadores con una nacionalidad distinta a la española, siendo este también un dato récord.
Aunque la estadística arranca en 2007, la hemeroteca apunta a que habría sido ese año cuando se habrían superado ligeramente los 200.000 empleos creados. Es decir, que habría que remontarse al año previo a la crisis financiera para encontrar una cifra superior (aunque por poco, sólo hubo 1.005 extranjeros más que encontraron un trabajo). En todo caso, no figura en los registros que difunde el Ministerio de Seguridad Social.
Los trabajadores con nacionalidad española, sin embargo, aumentaron en 2023 por debajo de la media del periodo 2014-2019. En concreto, los últimos datos reflejan un incremento de 331.700 afiliados en 2023, frente a los más de 400.000 que se registraban antes de la pandemia. En términos relativos, el año pasado los afiliados extranjeros crecieron un 8% y los españoles, un 2%.
Este crecimiento más intenso de los trabajadores extranjeros está aumentando su peso en el mercado laboral. En total, de los 20,8 millones de afiliados a la Seguridad Social que hay en España, 2,7 millones tienen nacionalidad extranjera. Es decir, representan ya un 13% de todos los trabajadores. Sobre este asunto puso el foco el pasado 19 de diciembre el Banco de España en sus últimas proyecciones macroeconómicas.
"El buen comportamiento del empleo en los últimos trimestres ha estado estrechamente ligado al elevado dinamismo observado entre el colectivo de trabajadores de nacionalidad extranjera. En el último año explican algo más del 40% del avance total de la afiliación, tras haber elevado su peso hasta el 12,8% de los afiliados totales desde el entorno del 11% que representaban a finales de 2019", apuntó.
Uno de los motivos que podría explicar este crecimiento más intenso de los trabajadores extranjeros es que la población extranjera que reside en España ha crecido un 17% desde 2021 y casi un 40% desde 2018. Los habitantes con nacionalidad española, sin embargo, han subido un 0,2% y un 0,1%, respectivamente. La consecuencia es que de todos los habitantes que han aflorado desde 2021 (un millón de personas), un 92% son extranjeros y sólo un 8%, nacionales.
Hostelería, comercio y construcción
A falta de que se publique más información por sectores a cierre de año, los datos de noviembre apuntan a que la mayor parte de los 200.000 nuevos puestos de trabajo que ocuparon los extranjeros se concentraron en la hostelería (46.300), el comercio (28.300) y la construcción (25.800). En todo caso, en todas las actividades se contrató personal de nacionalidad extranjera excepto en la Administración Pública y Defensa.
La paradoja está, precisamente, en que hay casi 156.000 empleos no se logran cubrir en España pese a haber 2,9 millones de personas desempleadas, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Las vacantes se han duplicado en la última década, existen en prácticamente todos los sectores y han llevado a las empresas a plantear la cuestión como un problema del mercado laboral.
En la última encuesta realizada por el Banco de España para las proyecciones macroeconómicas publicadas a finales de diciembre, un 42,5% de las empresas españolas reconoció que tiene problemas para encontrar trabajadores. Éstos son especialmente importantes en la hostelería, la agricultura y la construcción, donde la cifra supera el 50%.