El sistema de mutualidad de los funcionarios, Muface, está sufriendo estas semanas la mayor crisis de su historia. Con su futuro en el aire [a falta de saber la respuesta de las aseguradoras a la propuesta del Gobierno de subir la prima al 17%], el sistema sanitario español teme por las consecuencias. A nivel nacional, el fin de Muface dispararía un 115% las listas de espera y costaría 1.000 millones más al Estado, y supondría la incorporación de 1,5 millones de personas a la sanidad pública.
Pero aunque la problemática afecta a nivel total en toda España, las consecuencias son distintas según el territorio. Si las aseguradoras desaparecieran para los mutualistas, esa población tendría que ser atendida únicamente por el Sistema Nacional de Salud. Esto generaría un evidente aumento en la demanda de atención médica.
Considerando la actual cobertura de seguros de salud y el porcentaje de mutualistas en relación con la población total, se puede evaluar el impacto de esta mayor presión asistencial, ya que la proporción de población que tendría que atender el SNS no es uniforme.
Basándonos en un análisis donde conocemos la penetración del seguro médico privado de la población española y el número de mutualistas en base a la población total de cada región, se puede observar que la situación más crítica podría estar en la Región de Murcia, que presenta la tasa más elevada de mutualistas por habitante siendo un 12,56% de la población.
Por el contrario, la comunidad autónoma con menor tasa de mutualistas es Islas Baleares, donde además, la penetración del seguro médico se encuentra de las más altas.
El mapa que se abre tras el ¿fin? de Muface
Los datos que se muestran en este mapa dejan claro cuál podría ser el futuro de la sanidad de las comunidades autónomas si Adeslas, Asisa y DKV no aceptan la "insuficiente" financiación que le ofrece el Gobierno y Muface llega a su fin. Aparte de Murcia, la segunda comunidad que se vería especialmente afectada sería precisamente la capital, Madrid, ya que el porcentaje de mutualistas sobre el total de la población es del 10,40%, según los datos que se desprenden del informe Impacto de las mutualidades en el Sistema Sanitario, publicado por Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), en base a datos de la Cátedra Extraordinaria Salud Sostenible y Responsable Diciembre 2023.
Si se terminara efectuando el final de Muface, los 1,5 millones de personas que hasta ahora disfrutaban de los beneficios de las mutualidades tendrían que empezar a uso del sistema público (a no ser que por voluntad propia decidan contratar un seguro privado). Esto tensionaría todavía más el sistema público, ya de por sí desbordado.
A diferencia de Madrid y Murcia, en comunidades como Baleares, País Vasco, Andalucía o Cataluña, las consecuencias del fin de Muface serían mucho menores, porque el porcentaje de personas adscritas a este sistema de mutualidad con respecto al total de la población es mucho menor: 1,04%, 1,19%, 2,19% y 2,21%, respectivamente. La información de la Comunidad Valenciana no están incluidos en el análisis por un error en los datos de origen.
La propuesta del Gobierno
Cabe destacar que la guerra es total entre aseguradoras, Gobierno y funcionarios. Las primeras necesitan de una enorme financiación para poder ofrecer los servicios de mutualidad; el segundo no cede y sólo ofrece un 17% de subida de prima; y los terceros están en medio como principales damnificados.
Finalmente, tras muchos meses de mucha incertidumbre, el Consejo de Ministros ha aprobado la licitación del concierto de Muface para los años 2025-2026 con una subida en la prima del 17,12%, por encima del 14% que habían ofrecido en un primer momento a las aseguradoras. Con esto, la cuantía total asciende a 1.337 millones en 2025 y 1.344 millones en 2026, con un incremento bianual de casi 304 millones de euros en comparación con el concierto que vence este año. Pero las cifras quedan muy lejos de lo que las aseguradoras piden para sobrevivir, ya que consideran que para asegurar la continuidad del servicio el incremento debería ser de al menos un 40%.