Másmóvil, el cuarto operador de telefonía español, obtuvo en 2019 un beneficio neto de 93 millones de euros, un 32 % más que en el ejercicio pasado, gracias al incremento de su base de clientes tanto de servicio postpago móvil, como de banda ancha, en 1,4 millones.
A diferencia de lo que ha ocurrido con los grandes operadores de telefonía en España, donde Vodafone y Orange descendieron en ingresos (Telefónica subió, pero un 0,5 %), Másmóvil vio crecer su facturación en 2019 un 16 %, con respecto a 2018, al alcanzar los 1.681 millones de euros.
El beneficio hubiera sido de 154 millones de euros, una vez ajustados los costes no recurrentes y otros impactos contables no relacionados con el negocio, como los 94 millones relativos a la migración de los diferentes contratos nacionales de "roaming".