El Real Madrid someterá a la aprobación de la asamblea de socios compromisarios el presupuesto para la temporada que acaba de iniciarse y que presenta el mayor presupuesto de la historia de la entidad, ni más ni menos que 822 millones de euros. Una cantidad que supera en casi un 9% la registrada en el ejercicio anterior pero que, sin embargo, no se traducirá, en principio, en un mayor beneficio sino todo lo contrario. Los números que defenderá Florentino Pérez, presidente de la entidad, contemplan un descenso del 22% en el resultado antes de impuestos como consecuencia, entre otros factores, del coste de la financiación de las obras de remodelación del estadio Santiago Bernabéu, el gran proyecto del mandatario madridista.
La junta directiva del Real Madrid también presentará en la reunión, prevista para el próximo 15 de septiembre, los resultados del ejercicio 2018-2019, con un beneficio antes de impuestos de 53,5 millones de euros, un 24% por encima de la cantidad reflejada en los presupuestos. En este caso, el mal año en el apartado deportivo tuvo un efecto positivo en las cuentas, toda vez que el club gastó menos de lo previsto en primas a los componentes de la plantilla de fútbol.
En contraposición, la eliminación del Real Madrid en octavos de final de la Liga de Campeones restó parte de los ingresos presupuestados (que preveían alcanzar, al menos, la siguiente fase), aunque finalmente el club blanco cerró el ejercicio con una cifra de negocios de 753 millones de euros, en línea con lo previsto, gracias a la positiva evolución de otras áreas de actividad, de acuerdo con lo que asegura la entidad en un comunicado.
Los resultados no tienen en cuenta las plusvalías obtenidas por el traspaso de futbolistas. En este capítulo, el Real Madrid registró un notable ingreso por la venta de Cristiano Ronaldo a la Juventus de Turín por una cantidad en el entorno de los 100 millones de euros.
La carga del estadio
En el presupuesto récord para la temporada en curso influyen los nuevos contratos televisivos, tanto en el caso de la competición nacional como en la Liga de Campeones, como los firmados en otras áreas, como ha sido el caso de la renovación del contrato con Adidas para las equipaciones de los equipos de fútbol, que prácticamente triplica la cifra que venía percibiendo el club por este concepto.
El beneficio antes de impuestos presupuestado asciende a 41,4 millones de euros, es decir, en línea con lo contemplado en las previsiones de la temporada anterior pero un 22% inferior al obtenido realmente. El Real Madrid cuenta con un nuevo elemento a partir de este año que marcará los resultados, como es el de la financiación de las obras de remodelación del estadio, adjudicadas a FCC el pasado mes de mayo.
Así, la entidad comienza a partir de esta temporada a amortizar el préstamo de 575 millones de euros que obtuvo para acometer los trabajos, lo que supondrá un coste anual próximo a los 30 millones de euros. Una circunstancia que también acabará con los cuatro años consecutivos de deuda neta negativa, en los que el Real Madrid ha llegado a acumular una posición neta de liquidez superior a los 100 millones de euros.
Ya la temporada anterior, este capítulo se redujo a poco más de 27 millones de euros.