Economía

Meliá no se achanta ante Trump y mantiene su proyecto en Irán, aunque admite retrasos

La cadena hotelera española presentó en 2016 su proyecto Gran Meliá Ghoo, el primer hotel de cinco estrellas construido en Irán, que ocupará una torre de 130 metros de altura y dispondrá de 319 habitaciones de lujo, destacando una suite presidencial de 500 metros cuadrados

  • Recreación del hotel que gestionará Meliá en Irán.

Meliá Hotels International mantiene su gran proyecto hotelero en Irán a pesar de las sanciones impuestas por la Administración Trump.

La compañía española, que ya desafió al Gobierno estadounidense en la década de los noventa invirtiendo en Cuba, asumirá la explotación del primer hotel de cinco estrellas del país, aunque admite que ha habido retrasos en su construcción (la apertura estaba prevista para este año).

El grupo presidido por Gabriel Escarrer Juliá presentó el proyecto iraní en marzo de 2016, coincidiendo con una posición política internacional dispuesta a rebajar las presiones económicas sobre el país, impuestas desde el año 2006.

"Siempre hemos sido pioneros en el desarrollo de nuevos mercados para la industria turística, por ello es todo un reto para nosotros poner en marcha este proyecto, tan importante para el futuro del sector en este país, en un momento histórico para las relaciones internacionales en la región", declaró entonces Gabriel Escarrer, vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels International. "Creemos firmemente en el potencial turístico de Irán", añadió.

Meliá espera que al participar sólo en la gestión del hotel iraní no le afecten las sanciones impuestas por Trump

Pero la llegada a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump ha trastocado los planes de inversión que compañías de todo el mundo tenían proyectados sobre Irán.

En julio de 2015 los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Rusia), sumados a la Unión Europea, acordaron el Plan de Acción Conjunto (JCPOA, sus siglas en inglés). Irán se comprometía a eliminar sus reservas de uranio enriquecido, entre otras medidas, y Estados Unidos y la UE rebajarían las sanciones económicas.

Sin embargo, el pasado mes de mayo el presidente Trump anunció la retirada de su país del JCPOA, y el restablecimiento de las sanciones, implementadas este mes de noviembre. "Te pueden crujir, si quieren", comenta un empresario español con intereses en Irán. "Las sanciones estadounidenses provocan que no puedas trabajar en Estados Unidos, ni con empresas estadounidenses, no podría recibir financiación de banca estadounidense, por ejemplo", dice.

Torre de 130 metros 

El Gran Meliá Ghoo se construye en Salman Shahr, provincia de Mazandaran, al norte del país, formando parte del complejo turístico Ghoo, Middle East Diamond, desarrollado por el inversor y empresario iraní Ahad Azim Zadeh, con el que se ha asociado Meliá.

"Preferimos no pronunciarnos sobre el asunto de las sanciones", dicen en Meliá

El primer hotel de cinco estrellas de Irán está previsto que ocupe una torre de 130 metros de altura, con 319 habitaciones de lujo -entre ellas una suite presidencial de más de 500 metros cuadrados-. Siete restaurantes y bares, más de 1.300 metros cuadrados para reuniones y banquetes, dos piscinas, o espacios comerciales son algunos de sus alicientes.

"El proyecto Gran Meliá Ghoo sigue adelante", aseguran desde el gabinete de comunicación de la compañía española. Del hotel iraní, "Meliá Hotels International asumirá la explotación, mediante contrato de gestión, nuestra principal fórmula de crecimiento actual", explican.

La compañía española, que gestiona hoteles en Miami, Nueva York y Orlando, espera que al participar tan solo en la gestión del hotel no le afecten las sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos. "No participamos en el proyecto de inversión y propiedad del establecimiento", subrayan.

La cadena hotelera española tiene hoteles en Miami, Nueva York y Orlando

"Por este motivo, preferimos no pronunciarnos sobre el asunto de las sanciones", indican, y añaden que la compañía mantiene "un estricto código ético que regula los principios de nuestra actuación, y somos respetuosos con la legislación y los acuerdos internacionales; por ello, nunca entramos en el debate político".

Desafío a EE.UU.

Meliá, que en ninguno de sus informes financieros comunicados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores ha hecho alusión a su proyecto en Irán, admite retrasos. "Respecto al proyecto en sí, las obras de construcción se han visto ralentizadas debido a las dificultades económicas que afectan al país actualmente".

A pesar de todo, el grupo español confía en la próxima apertura del lujoso hotel iraní. "La previsión es abrir el establecimiento, aunque no podemos avanzar una fecha concreta en estos momentos", apuntan en Meliá.

La empresa española fue de las pocas que durante la década de los noventa del pasado siglo se atrevió a desafiar la ley estadounidense Helms-Burton, que sancionaba la inversión de empresas extranjeras en Cuba. En la actualidad, Cuba es uno de los principales mercados de Meliá, donde opera 28 hoteles. En mayo del pasado año Meliá anunció un acuerdo para incorporar ocho nuevos hoteles en el país.

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