España mantiene temperaturas inusualmente altas para estar en el mes de octubre, pero los españoles ya se preparan para un invierno en el que será imprescindible ahorrar en energía por su alto coste. El precio del gas se encuentra disparado y es fundamental para calentar la mayoría de los hogares de nuestro país: más de la mitad utilizan gas natural por delante de sistemas de calefacción eléctrica, propano o butano.
En concreto, el 83% de los españoles confiesa estar preocupado por la subida de precios, mientras que el 41% teme llegar a tener dificultades para pagar los suministros durante el invierno. Es por este motivo que el 70% de los encuestados por IO Investigación utilizará menos la calefacción que años anteriores.
Estos datos reflejan una realidad: el miedo a la llegada del frío es real. La subida de precios promete aumentar el número de familias que sufrieron pobreza energética en 2021: 2,7 millones de familias. Esto produjo que un 9,5% de los hogares tuviesen que retrasar los pagos de las facturas de suministro por no tener recursos suficientes para poder hacerlos frente. Quizá por eso, según esta misma encuesta, exista un 74% de españoles que afirma conocer a alguien que no podrá pagar sus facturas.
Aquí es donde entran en juego los utensilios alternativos para mantener el hogar caliente como batas, mantas o funda nórdicas. Según Idealo.es, la demanda de ropa de abrigo y otros utensilios para el hogar se ha disparado un 47%, aunque estos productos no han quedado libres del efecto de la inflación: los precios de los edredones se han duplicado en el último año: en septiembre de 2021 su coste medio era de 90 €, mientras que ahora es de 198 €.
Aunque su precio ha subido, es una opción preferible para los españoles, ya que pagan el precio marcado por la tienda. Con la calefacción, la incógnita es absoluta y se descubre a final de mes. Es por ello que muchos optarán por esta alternativa menos arriesgada para no pasar frío este invierno.
Ese aumento de la demanda no se ha visto reflejada en grandes superficies como Ikea. Desde la multinacional sueca señalan a Vozpópuli que no han observado que sus ventas hayan fluctuado de una forma especial respecto a otros años en cuanto a sus productos de invierno. Desde Conforama hacen el mismo análisis y señalan como culpable al inusual calor que estamos viviendo en este mes de octubre.
Alejandro García, jefe de producto de Conforama, cuenta a Vozpópuli que no han "percibido todavía un aumento de ventas" debido a que "nos encontramos con un otoño que está siendo mucho más cálido de lo normal". Afirma que en algunos puntos del país aún se están vendiendo aparatos de ventilación para paliar el calor.
Pese a ello, desde la empresa se muestran "muy atentos al contexto actual" y es por esto que tienen previsto "ampliar la oferta de sistemas de climatización, potenciando alternativas como las estufas catalíticas o llama azul, que aseguran el confort necesario en los meses más fríos".
Aunque el aumento en grandes superficies aún no se ha reflejado, si hay un claro crecimiento del interés en este tipo de productos es notorio también en búsquedas. Según Google Trends, desde la última semana de septiembre, la búsqueda de mantas, nórdicos o edredones se disparó de una forma muy marcada al mismo nivel que en los meses de frío máximo como enero. Estas búsquedas se han adelantado respecto a otros años, ya que el crecimiento se producía a mediados de octubre. Desde luego, estas soluciones son eficaces. Por ejemplo, un apunte de Ikea: el uso de alfombras reduce el 6% del consumo en calefacción de gas natural, lo que equivale a unos 25 euros/año.
