El Parlamento Europeo tiene abierto el debate sobre la reforma del mercado eléctrico europeo. Un proceso que, tal y como destacaba Vozpópuli, cuenta con gran protagonismo de los representantes españoles. El eurodiputado socialista Nicolás González Casares, que actúa como el portavoz de la cámara en esta propuesta legislativa, es partidario, como el Gobierno español, de realizar un cambio estructural en este mercado. Una idea que se encuentra con una oposición frontal de las empresas del sector.
Esta semana ha sido el turno de WindEurope, el mayor lobby eólico de Europa. Esta patronal de empresas, donde se integran compañías como Acciona Energía, Iberdrola, EDP o Repsol, advierte que el plan que propone González Casares socavarían el mercado eléctrico de la Unión Europea y "espantará a los inversores" que apuestan por las energías renovables.
Esta asociación, donde también se integran gigantes europeos como Engie o RWE, cree que el plan del Gobierno español perjudicará a los consumidores y a la seguridad energética. El plan del ponente portavoz se concentra en dos objetivos: fortalecer los mercados a plazo para dar estabilidad al tiempo que se reduce la volatilidad y preparar herramientas previsibles para hacer frente a precios que se incrementan de manera exponencial en un corto espacio de tiempo. Pero a las empresas no les convence los métodos para conseguirlo.
Según WindEurope, la iniciativa del ponente llega en un momento en el que Europa se encuentra en una feroz carrera por las inversiones en renovables. “Las intervenciones fragmentadas y descoordinadas de los Gobiernos en los mercados energéticos como medio para moderar los precios de la energía” han golpeado a la generación eólica 2022. Sus datos apuntan a que Europa solo invirtió 17.000 millones de euros en nueva energía eólica, la cifra más baja desde 2009, solo se tomaron decisiones finales de inversión para 10 GW y los pedidos de turbinas bajaron un 47%.
Las intervenciones de los gobiernos “han socavado los fundamentos mismos del mercado interior de la energía, provocando incertidumbre en los ingresos y efectos negativos muy significativos en las inversiones en energías renovables, en detrimento de la competitividad global de la economía europea”, apunta la patronal eólica.
Nicolás González Casares apuesta por la limitación temporal de los beneficios extraordinarios, facilitar la entrada de pequeños actores mediante incremento de transparencia y estandarización de los acuerdos a largo plazo o PPAs ((Power Purchase Agreement) de forma voluntaria y contratos por diferencia (CfDs) para dar “precios estables a los consumidores y certidumbre a los productores”.
Las empresas consideran que la aplicación de los límites temporales en los ingresos de los generadores inframarginales ha sido “extremadamente confusa y descoordinada”. “Los Gobiernos se han desviado en gran medida del límite uniforme de 180 euros/MWh propuesto por la Comisión (67 euros en el caso de España) y varios de ellos tampoco han tenido en cuenta las coberturas o los acuerdos virtuales de compra de energía, lo que significa que incumplen la norma según la cual los límites de ingresos deben aplicarse únicamente a los beneficios realizados”, apunta la patronal.
“Los inversores en energías renovables de esos mercados prevén pérdidas significativas. Y las medidas de emergencia no han impedido que se apliquen medidas adicionales, como nuevos impuestos que se suman a los topes de ingresos. Todo esto ya ha provocado incertidumbre sobre los ingresos y repercusiones negativas muy importantes en las inversiones y el despliegue de las energías renovables en 2022”, denuncia el mayor lobby eólico de Europa.
Un mercado eléctrico que impulse las renovables
Para superar la crisis energética y acelerar la acción por el clima, Europa necesita más energías renovables lo antes posible. El diseño del mercado de la electricidad de la UE desempeña un papel clave a la hora de garantizar la seguridad necesaria para las inversiones.
WindEurope apoya la equilibrada propuesta de la Comisión Europea para revisar el diseño del mercado de la electricidad de la UE. Pero considera que su proyecto de informe, el eurodiputado Nicolás GonzálezCasares ha hecho propuestas "muy poco útiles".
Para esta patronal es significativo su solución de rebajar el umbral para que los Estados miembros declaren "crisis de precios de la electricidad" regionales, lo que les permitiría aplicar límites de ingresos a la generación inframarginal. Además, los Estados miembros tendrían más flexibilidad para diseñar estos límites.
Su propuesta conduciría a una mayor fragmentación del mercado eléctrico de la UE. WindEurope tiene claro que el plan español mermaría las inversiones y socavaría el mercado de la electricidad de la UE.