El año ha comenzado con un abrupto mensaje de aversión al riesgo por parte de los inversores, con toda seguridad más allá de lo razonable, pero que se está traduciendo en verdadero furor comprador, detectado ya en días precedentes. Hoy, la Bolsa ha finalizado un x% al alza, con Caixabank protagonizando una jornada de verdadera histeria compradora. La entidad que preside Isidro Fainé colocó una emisión de deuda con una demanda de 5 veces el importe, mientras debía ser inhibida cuando superaba el 10% al alza. Popular, que emitió ayer, no le fue demasiado a la zaga.
Con el tirón de hoy, Popular supera a Sabadell en capitalización, cuando hasta hace poco más de 48 horas la entidad catalana era un 20% más grande. La entidad que preside Ángel Ron vuelve a cotizar a precios previos a la gran ampliación de capital que abordó en noviembre, por lo que al menos, ha digerido esa enorme inyección, de 2.500 millones de euros.
El mercado está premiando a las entidades con capacidad de emitir. Eso, unido a la flexibilización de Basilea III a los criterios de liquidez exigidos a la banca han servido para que se retire parte del veto de los inversores internacionales sobre el sistema financiero español, especialmente el mediano.
El proceso de restructuración bancario en España está bastante avanzado y otras cuestiones como la puesta en marcha de Sareb han animado a los grandes fondos internacionales, que están tomando posiciones poco a poco en nuestro mercado.
Así, a pesar de que el buen tono del sector bancario es generalizado, España está liderando claramente el interés comprador entre las principales plazas europeas. Por ejemplo, BBVA es el mejor valor de todo el EuroStoxx 50, superando ya a Deutsche Bank, Societe Generale o Unicredito. En Portugal, Espirito Santo y BPI se anotaron un 10%.
Un 30% anual
En España, Popular y Bankinter se anotan un 30% anual, que no empaña un ejercicio 2012 para olvidar, pero que permite vislumbrar la negativa de un rechazo integral a tomar posiciones por parte de las grandes carteras internacionales.
La gran duda estriba en ver si se cierra la actual ventana de oportunidad y el mercado vuelva donde estaba o consolida una parte de los avances. De momento, al menos, no hay presión política que pueda anticipar el retorno de las turbulencias. Ni hay riesgo inminente de rescate, ni los socios europeos están criticando la falta de reformas en España y, por supuesto, los mercados no están cerrados.
En cuanto a los índices, el Ibex fue curiosamente el tercero mejor de la Eurozona, con un 1,82%, hasta los 8.606,60 puntos, superado por el PSI portugués, que con un 2,41% fue el mejor del día. Milán también se sumaba a la fiesta con un 2,21%, pero otros como el Dax alemán o el Cac mejoraban sólo en un 0,27% y un 0,15% respectivamente.
En deuda, tuvieron lugar ciertas tomas de beneficios, con el 10 años español colocándose en el 5,13%. La prima de riesgo se ampliaba, por tanto, hasta los 365 puntos.