La recesión, la deriva del euro, y los continuos vaivenes en la bolsa ha provocado que las grandes empresas de nuestro país sean cada vez menos españolas. Desde 2008, el porcentaje del accionariado extranjero en el Ibex 35 ha aumentado en alrededor de un 6%, hasta un máximo histórico del 43%. Los inversores foráneos realizan de hecho ocho de cada diez transacciones en la bolsa española, un 20% más que hace una década.
Al mismo tiempo, la debacle del consumo patrio ha incitado a las corporaciones a buscar el negocio fuera. La cuota exterior de la cifra de negocios del conjunto de las empresas del Ibex 35 ha pasado de un 47% en 2007 a un 64% el año pasado, todo según Posición internacional de la empresa cotizada española, el primer informe de su tipo, presentado este jueves por Bolsas y Mercados Españoles.
BlackRock, el mayor en el parqué español
Año 2012. En el epicentro de la crisis del euro, los analistas que aparecen en las televisiones económicas estadounidenses Bloomberg o CNBC se preguntan con frecuencia cuándo comenzará el “mercadillo español”. Se refieren a las compras generalizadas de las firmas más importantes, radicalmente devaluadas en la bolsa de Madrid. Por entonces, el selectivo Ibex35 rondaba los 7.000 puntos, cuando su máximo pre crisis superó los 15.000. En cuanto llegara la estabilidad, decían estos expertos, el dinero se iba a mover en dirección al parqué madrileño, en lo que se iba a convertir en una especie locura de las rebajas. Y así fue.
Una buena parte de la bolsa española la tienen los jubilados noruegos
“Los inversores tenían mucho donde elegir en este mundo globalizado - zonas emergentes muy rentables, u otras muy estables; el hecho de que se hayan decidido por las empresas españolas tiene algo de que estaban baratas, pero también de confianza generada”, explica a Vozpópuli Domingo García, director del Servicio de Estudios del BME y del informe.
Una buena parte de la bolsa española la tienen los jubilados noruegos. El Government Pension Fund Global del país petrolero, uno de los mayores fondos soberanos del mundo, es el que más euros tiene en acciones cotizadas de nuestra bolsa, con casi 10.000 millones de euros en más de 70 empresas. En cuanto a nacionalidades, son las barras y estrellas las que dominan: Los fondos estadounidenses controlan algo más de 36.000 millones de euros del total de unos 113.000 millones en manos de inversores institucionales extranjeros.
Y de entre ellos destaca BlackRock, una empresa que, de hecho, si se tienen en cuenta todas sus divisiones (Fund Advisors, Investment Management UK, Advisors UK, Asset Management Deutschland AG) se sitúa como el principal gestor de fondos global en España, superando los 12.000 millones de euros. El primer fondo español que aparece en la lista, el Santander Asset Management SA SGIIC, no tiene más que unos 1.000 millones de euros.
Tras Estados Unidos, Reino Unido es el país de origen de los inversores institucionales con más dinero en acciones españolas: casi 19.000 millones.
Habida cuenta de que el selectivo español es de composición mayoritariamente bancaria, y teniendo presente que el sector financiero ha sido estabilizado gracias a decenas de miles de millones de dinero público, ¿se puede considerar que ha habido una transferencia indirecta de riqueza de los contribuyentes españoles a bolsillos extranjeros? “Es una pregunta legítima, pero no creo que haya existido ese transvase, entre otras cosas porque los bancos rescatados no eran empresas cotizadas, salvo Bankia que vino después y como consecuencia”, opina García.
El Ibex 35 también ha hecho las maletas
La otra cara de la moneda es el alto grado de internacionalización alcanzado por el corpus de multinacionales españolas. Del total de 412.000 millones de euros de volumen total de negocio del Ibex35, 264.000 millones se facturan en el extranjero. Esto incluye desde las filiales locales compradas por grandes empresas hasta el bruto exportado desde España, ya sean coches, telefonía o servicios.
“Se ha generado un círculo virtuoso compuesto por un mayor tamaño de las compañías, presencia en bolsa e internacionalización”, ha asegurado el presidente de Bolsas y Mercados Españoles Antonio Zoido. Sin embargo, de las 111 empresas analizadas en el informe, sólo 25 superan el 80% de cuota exterior y son, por tanto, netamente multinacionales.
El mundo de las empresas españolas sigue siendo extremadamente dual. De cada 1000 empresas, 940 son microempresas, sólo 59 PYMES, y tan sólo una puede ser considerada gran empresa. Esto dificulta enormemente la exportación y la creación de empleo. “El 33% de la exportación sobre el PIB actual es un dato sustancialmente mejor que el 22% que teníamos cuando se inició la crisis, pero es un dato todavía insuficiente” ha advertido este jueves el secretario de Estado de Comercio Jaime García-Legaz. “España debe aspirar en el medio plazo a exportar por lo menos un 40% de su PIB y las empresas españolas cuentan con la capacidad”.
Inditex y AENA, líderes globales en sus sectores
Las grandes españolas lideran algunos de los ranking mundiales de su sector. AENA, recientemente sacada a bolsa por el Gobierno de Mariano Rajoy, es ya la primera empresa del mundo del sector aeroportuario en capitalización de mercado (13.500 millones de euros), comparada con otras cotizadas de mercados de países desarrollados, según datos de marzo del Blue Book de MSCI.
Inditex sigue siendo la empresa española no financiera con mayor capitalización de mercado y es la primera en su sector, el de las ventas minoristas de ropa, con algo más de 90.000 millones de dólares.
El estudio invita a las empresas a cotizar en bolsa porque ayuda a internacionalizarse y expandirse
En el puesto número dos de su sector se encuentra Abertis, en autopistas y ferrocarriles; Ferrovial, en construcción e ingeniería; y Gas Natural en gas. Y entre las cinco primeras de su mercado: ACS, también en construcción e ingeniería; Iberdrola en electricidad; IAG en líneas aéreas; y Telefónica en servicios de telecomunicaciones.
“La clave del informe es que España debería hacer un esfuerzo para que más empresas se atreviesen a hacerse públicas y cotizar en bolsa, porque sería más fácil crecer internacionalizarse y expandirse”, concluye el director del informe, que apunta a que parte de la moraleja de la crisis financiera vivida en España, ha sido que las empresas públicas suelen dar menos problemas. Aunque, como ya está ocurriendo, las acciones estén cada vez más en manos extranjeras.