El Tesoro Público ha vuelto a colocar 4.008 millones, el máximo previsto, en bonos a 5 y 10 años ofreciendo a los inversores intereses más bajos que en la anterior ocasión. En concreto, el organismo ha colocado 2.412 millones en obligaciones con cupón del 4,40% y vencimiento a 31 de octubre de 2023, con una demanda que ha superado en 2 veces lo colocado (2,3 veces en la anterior ocasión). El interés medio del papel a diez años ha pasado del 4,723% registrado en julio al 4,503% actual.
Por otro lado, el Tesoro ha colocado 1.596 millones en bonos con cupón del 3,75% y vida hasta el 31 de octubre de 2018. En este caso, la demanda ha superado en 2,6 veces lo vendido (1,7 veces en la anterior ocasión), mientras que el interés medio ha pasado del 3,561% ofrecido en agosto al 3,477% actual.
La demanda de las entidades ha rozado los 9.000 millones de euros -8.945,6-, por lo que la ratio de cobertura, que es la proporción entre las solicitudes y el importe finalmente adjudicado, ha sido elevado, de 2,2 veces.
La buena acogida de la emisión española repercutía en el mercado secundario de deuda, en el que la prima de riesgo de España se reducía a 254 puntos básicos desde los 257 con los que cerró la víspera. Tras comenzar la sesión ligeramente por encima del 4,5%, el rendimiento del bono español a diez años caía tras la puja hasta el 4,495%.
Los expertos consultados por Efe preveían una subasta tranquila con buena demanda y menores intereses, siempre y cuando no se precipitaran los acontecimientos en Siria.
La próxima cita del Tesoro Público con los inversores será el 17 de septiembre, con una emisión de letras a seis y doce meses de la que aún se desconoce el importe.