Hay ciertos datos más allá de los macroeconómicos que invitan a pensar con cierto optimismo en que lo peor de la crisis ya ha pasado. O que por lo menos sus efectos ya no son tan devastadores como hace unos años. Un ejemplo se encuentra en el dinero retirado de los planes de pensiones con la justificación de una enfermedad grave o una situación de desempleo de larga duración.
Estas circunstancias se engloban en la categoría de supuestos especiales de liquidez, y permiten recuperar la totalidad o una parte del dinero invertido en planes de pensiones sin sufrir ninguna penalización.
Desde el inicio de la crisis el volumen de dinero 'rescatado' por esos supuestos especiales de liquidez no había dejado de aumentar, hasta alcanzar los 484,4 millones de euros en 2013
Desde el inicio de la crisis el volumen de dinero 'rescatado' por esos supuestos especiales de liquidez no había dejado de aumentar, hasta alcanzar los 484,4 millones de euros en 2013, una cifra significativa porque a mediados de ese año se modificó la legislación y se incluyó otro supuesto más con eximente, el desahucio de la vivienda habitual, que azotaba entonces a gran parte de la población. Ya a finales del año siguiente, en 2014, el volumen de retirada de dinero debido a estas causas especiales había experimentado un ligero retroceso, hasta casi los 478 millones de euros.
Y los datos acumulados del primer semestre de este año, facilitados por Inverco, ya reflejan un cambio de tendencia claramente, al haber bajado hasta los 207,3 millones de euros, 57 millones de euros menos que durante el mismo período de 2014.
De hecho, en el segundo trimestre la cifra de retirada de dinero de los planes de pensiones debido a los supuestos especiales de liquidez descendió hasta los 90 millones de euros, casi 30 millones menos que durante el mismo período temporal del año pasado.
Con estos datos en la mano, es probable que a finales de diciembre el volumen de dinero 'rescatado' de los planes de pensiones haya vuelto a una normalidad 'precrisis'. Hay que tener en cuenta que para acceder al patrimonio invertido en estos planes por estar sin trabajo o afectado por un ERE, el partícipe debe haber agotado todas las prestaciones por desempleo y debe estar dado de alta como demandante de empleo.
Que se reduzcan las peticiones de reembolso achacables a estos supuestos especiales, donde la situación de desempleo tuvo una gran peso, significa que ha dejado de tener influencia en las decisiones vitales de los ahorradores, independientemente de su situación personal. Y obviamente si no se necesita rescatar ese dinero es porque dicha situación ha mejorado.
