Suiza convocará a la ciudadanía a votar sobre la eliminación del secreto bancario el próximo 17 de enero, según comentan fuentes legales especializadas en materia tributaria. Las dos cámaras del país europeo ya habían aprobado el pasado mes de septiembre la supresión de esta medida y sólo falta el refrendo popular. Todo apunta a que saldrá el ‘sí’.
Una situación que supone un cambio estructural en primer lugar para el país pero luego para España, cuya nueva Ley Antifraude entrará en vigor en enero. Asimismo, aporta nuevos estímulos para los evasores que tengan sobre la mesa la posibilidad de acogerse a las facilidades de regulación voluntaria ofrecidas por el Gobierno, es decir, la amnistía fiscal que finaliza el próximo 30 de noviembre.
Fuentes tributarias indican que en estos días, además, están teniendo lugar más contactos entre la OCDE, la UE y EE UU para facilitar que salgan países de la lista negra y se facilite el tráfico de información fiscal.
Todo esto son “más pasos para evitar que haya refugios fiscales en la OCDE”, señala un experto. “Los despachos estamos recomendando con ardor a muchos clientes que se acojan a la amnistía porque una vez desaparecido el resguardo de países como Suiza o Andorra, va a ser muy complicado llegar a un paraíso fiscal. Quedarán territorios complejos, muchos de ellos accesibles a través de mafias… No es lo mismo tener el dinero en Suiza que en China o Belice”.
La gran banca privada también está por la labor. Los sustos de HSBC o UBS han concienciado a las entidades internacionales de que el modelo opaco no es sostenible. En este último caso, las presiones de EE UU, que amenazó con expulsar al banco del país si no le facilitaba la información es un claro botón de muestra de por dónde van los tiros en el futuro.
Lobby a favor de la amnistía
Por tanto, en España, la amnistía fiscal es un asunto de lo más caliente en la actualidad. Los despachos no paran de recibir clientes y hay numerosos actos sobre el asunto que se celebran contra el reloj. Sin ir más lejos, el próximo día 30 de octubre el abogado Luis Cazorla presentará el libro “Amnistía fiscal”, en el que argumentará jurídicamente que esta medida no es anticonstitucional ni ilegal.
Cazorla es socio director del despacho que lleva su nombre, abogado del estado, Letrado de las Cortes, Inspector de los servicios de Economía y Hacienda, Catedrático de derecho financiero y tributario y estará flanqueado por Manuel Aragón, magistrado de Tribunal Constitucional, Rafael Calvo, Académico de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, Manuel Conthe, ex presidente de la CNMV o el socio director de Garrigues, Ricardo Gómez-Barreda.
Es sólo otro ejemplo más de la actividad febril que hay en torno a este evento. Vozpópuli ya informó recientemente que despachos como Garrigues, el propio Cazorla, Pérez Llorca, Equipo Económico, así como la Asociación Española de Asesores Fiscales o incluso la Agencia Tributaria estaban intensificando su labor para aclarar dudas y animar a los evasores a regularizar su situación con el fisco.
Alemania hizo lo propio captando más de 4.000 millones de euros e Italia más de 2.500. “Sería un serio varapalo para el Gobierno que fracasara este proyecto pero, además, sería absurdo, porque el evasor lo va a tener más que complicado si, como todo indica, Suiza ratifica definitivamente la desaparición del secreto bancario. El momento es ahora”.